Los tres incendios de la última semana en Extremadura han sido graves por sus consecuencias sobre el territorio y los vecinos, grandes en el caso de Casas de Miravete y Las Hurdes -los dos superan con creces las 500 hectáreas que definen los Grandes Incendios Forestales (GIF)- y han tenido en vilo a toda Extremadura. La situación mejora en todos y en las últimas horas los de Casas de Miravete y Las Hurdes se han dado por controlados, y el de a Garganta de los Infiernos está ya estabilizado. No están extinguidos, pero el final está más cerca.

Con esos pasos, la Consejería de Agricultura ha dado ya cifras oficiales más precisas de la superficie afectada en cada caso, más de 6.200 hectáreas en total. Son muchas; pero mirando con perspectiva, ¿qué significa?

En el caso del incendio de Casas de Miravete, el más grande de los tres, el fuego ha arrasado 3.269 hectáreas. Eso supone un 2,1% de comarca del Campo Arañuelo a la que pertenece. Las llamas han entrado además en 480 hectáreas del Parque Nacional de Monfragüe. Están por ver las consecuencias que el fuego ha dejado en la zona afectada del espacio protegido, pero los datos indican que la parte quemada supone un 2,6% de las 17.852 hectáreas del territorio del parque.

El otro gran incendio de este verano es el de Las Hurdes, que ha dejado 2.864 hectáreas quemadas. Eso supone un 6,7% de las 46.520 que se estima que tiene la comarca.

El incendio de la Garganta de los Infiernos no está considerado gran incendio (GIF) porque la superficie afectada está por debajo de las 500 hectáreas, pero se monitorizó también porque afectaba a la zona de la reserva natural. En este caso han sido 168 las hectáreas afectadas, de las 6.927 que tiene este espacio protegido, el 2,4%. Ampliando el foco a la comarca del Valle del Jerte en la que se asienta, la proporción del incendio, que se ha quedado en una zona de montaña, es del 0,1% de las 41.635 hectáreas que tiene.

Un hidroavión descarga en la zona del incendio de Casas de Miravete, este domingo. Ismael Herrero

Otro dato, la superficie forestal quemada en los incendios de la última semana supone el 0,1% del territorio de la región.

"Transitar por las zonas quemadas supone asumir riesgos"

El 112 Extremadura ha emitido una serie de recomendaciones a través de los ayuntamientos de los pueblos que fueron realojados tras los incendios, para evitar situaciones de riesgo. Entre ellas, se pide circular con precaución en las carreteras y vías dentro de la zona incendiada; y se aconseja no transitar por superficies afectadas por el incendio

"Los tocones de los árboles pueden estar calientes por dentro, con brasas, y hay riesgo de quemaduras porque están incandescentes", subraya Nieves Villar, directora general de Emergencias. Además, "las raíces también pueden estar calientes, y los propios árboles pueden estar inestables y tienen riesgo de caerse", añade. En los próximos días se revisarán, pero no ha dado tiempo aún. 

 Villar recuerda que los dos grandes incendios (Las Hurdes y Casas de Miravete), están controlados pero no extinguidos: "Transitar ahora por las zonas quemadas es asumir una serie de riesgos", subraya. En primer lugar, porque pueden quedar rescoldos aún en los campos; y también porque en ambos el perímetro es muy grande, hay "islas en su interior que están sin quemar y se pueden producir reactivaciones". "De hecho se están produciendo con el viento. Son apagadas pero generan un riesgo adicional", recuerda Villar.