El Gobierno ha aprobado este martes las Orientaciones Estratégicas sobre Agua y Cambio Climático, una estrategia con la que busca proteger este "bien básico" frente a las “adversidades y los retos que tenemos por delante” en el contexto de la crisis climática, ha asegurado este martes la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.

“Estamos viendo periodos de alta sequía y al mismo tiempo se están produciendo las mayores inundaciones de nuestra historia”, ha recordado Rodríguez en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros celebrado este martes, en el que también se han abordado medidas para paliar las olas de calor y para prevenir los incendios.

La ministra se ha referido a los efectos del calentamiento global en la frecuencia y virulencia de los fuegos forestales, las olas de calor y la disponibilidad hídrica en este país, que está experimentando "circunstancias muy adversas" que "nos hacen reiterar nuestro compromiso de lucha contra el cambio climático", ha alegado.

España ejerce "un liderazgo en una buena gestión del agua”, ha señalado Rodríguez, quien ha avanzado algunas de las medidas que incorpora la recién aprobada estrategia del agua para la transición ecológica, una de las políticas prometidas en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada en mayo de 2021.

El plan tiene como horizonte 2030 y, según ha explicado Rodríguez, aspira a lidiar con los diferentes tipos de estrés hídrico -por exceso, en inundaciones, y por defecto, en sequías- además de mejorar la calidad del agua depurada y favorecer la protección de ríos, lagos, acuíferos y zonas húmedas, entre otros objetivos.

El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), el grupo de especialistas de la ONU sobre este fenómeno, afirma que la región mediterránea es especialmente sensible a los impactos del calentamiento global, y en concreto a la disponibilidad de agua, un problema que será previsiblemente más acusado en los países al sur del Mediterráneo pero del que España tampoco estará libre.

Así, la nueva estrategia servirá para poner en marcha "líneas de actuación que implementen adecuadamente las políticas de Agua de la Unión Europea e impulsen una planificación hidrológica resiliente frente al cambio climático", ha alegado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) en un comunicado.

El plan incluye la modificación de las leyes relativas al agua, además de nuevos planes hidrológicos de cuenca -pendientes de ser aprobados en la última mitad de 2022- y un plan estratégico de digitalización para un uso más responsable del recurso, que el Gobierno dotará con más de mil millones de euros.

Además, el Miteco ha recalcado que la finalización, en 2025, del primer programa de trabajo del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, en 2027, del tercer ciclo de planificación hidrológica y del segundo ciclo de planificación del riesgo de inundación y, en 2030, de la Estrategia y el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático marcará la agenda de la estrategia del agua.