Hay dos tipos de pruebas para saber si existe contagio del coronavirus. Según el Ministerio Federal de Salud alemán, las pruebas de PCR o de laboratorio se consideran muy fiables.

El problema es que son muy caras y llevan mucho tiempo. Es por eso que juegan un papel menor en la nueva política alemana conocida como '3G', es decir, aquel grupo de la población que está vacunado con pauta completa, se ha recuperado de la infección y además presenta un test negativo.

Regla "3G"

Para cumplir con la regla '3G' de Alemania, la mayoría de ciudadanos usa pruebas rápidas de antígenos. Ofrecen resultados rápidos, son gratuitos al menos una vez a la semana e incluso se pueden comprar en la farmacia o droguería y realizarlos uno mismo.

Sin embargo, las pruebas rápidas de antígenos solo detectan una infección por coronavirus cuando el virus se encuentra en un cierto nivel. A menudo, este nivel es lo suficientemente alto solo después de la aparición de los síntomas, es decir, después de 5 a 6 días.

Pero las personas infectadas por coronavirus pueden ser contagiosas uno o dos días antes de la aparición de los síntomas, es decir, cuando una prueba rápida de antígeno aún no indica una infección.

Además, no todos los que se hacen la prueba lo hacen justo antes de acudir a un sitio concreto, pueden infectarse en el tiempo transcurrido entre la prueba y el sitio al que se dirigen. Por lo tanto, no sería seguro depender únicamente de estas pruebas.

Pistas para saber si tienes COVID sin necesidad de test

Para detectar casos de ómicron podría bastar con escuchar a nuestro cuerpo y saber qué dos síntomas tempranos son identificativos de que puedes haber contraído la variante ómicron del COVID.

Los investigadores señalan que hay dos síntomas que preceden a una prueba positiva de COVID de ómicron: la fatiga y los mareos o desmayos. La fatiga, entendida en realidad como debilidad o dolor muscular -uno de los síntomas del coronavirus-.