"Le garantizamos el éxito o le devolvemos el dinero", "Black Friday: un 3 % de descuento en cualquiera de los programas", "paquete de subrogación vip",... Estos reclamos publicitarios tienen como fin captar a 'clientes' de un 'servicio' que está prohibido en España, la gestación por sustitución o vientres de alquiler. Anuncios para atraer a personas que quieran contratar a una mujer en el extranjero para que geste y dé a luz a un niño al que tendrá que renunciar para entregárselo a estos 'clientes'.

En España, los contratos de gestación por sustitución son nulos de pleno derecho, sin embargo, hay empresas intermediarias que facilitan que ciudadanos españoles accedan a esta práctica en el extranjero. Estas empresas se publicitan "sin ningún tipo de restricción" y "recurren a estrategias comerciales dirigidas tanto a ampliar la demanda como a blanquear su actividad en un país donde la legislación" prohíbe esta práctica, denuncia el Instituto de las Mujeres en su 'Análisis de la Publicidad de la Gestación por Sustitución', hecho público este jueves.

El estudio ha analizado 77 quejas recibidas por el Observatorio de la Imagen de las Mujeres entre 2018 y 2021, relativas todas ellas a la publicidad orientada a promocionar "un servicio de madres gestantes, quienes son el sujeto del contrato en el que el bebé por nacer es el objeto de la transacción".

Que geste otra mujer para mantener la línea

Los reclamos, que se articulan en anuncios, a través de redes sociales y páginas web, recurren a estrategias de marketing que se utilizan para promocionar otros productos o servicios. Sin embargo, el tono mercantil aquí se emplea para ofertar la adquisición de un ser humano a través de la contratación de una madre de alquiler.

Descuentos durante Black Friday, promesa de satisfacer un deseo -el de ser padre o madre-, promoción del servicio para que la mujer no pierda su línea o no interrumpa su carrera profesional por el embarazo o garantía de éxito con independencia de "contingencias" como pueda ser la muerte del bebé son algunos de los mensajes publicitarios analizados.

"La promoción de esta red de empresas que hacen su negocio con esta lucrativa actividad, aunque ilícita en España, tienen como objetivo incrementar la demanda, instar a la satisfacción de deseos que ellas mismas contribuyen a generar a través de la publicidad y en el marco de una sociedad de consumo donde parece que todo es posible si puede pagarse, ofreciendo todo tipo de servicios ventajosos que dejan traslucir el mercado que hay detrás de una legítima aspiración o deseo", incide el Instituto de las Mujeres.

Estas agencias intermediarias no realizan campañas convencionales, pero "sí utilizan ampliamente los medios de comunicación para la promoción de la contratación de madres gestantes", apunta el organismo dependiente del Ministerio de Igualdad, que considera esta práctica una forma de "explotación reproductiva".

La futura reforma de la ley de interrupción voluntaria del embarazo así lo reconocerá y prohibirá la publicidad de las agencias de intermediación, difundida por cualquier "medio o soporte".

Actualmente "no hay mecanismos jurídicos para impedir estas promociones que incumplen la legalidad, lo que parece absolutamente necesario", afirma el Instituto de las Mujeres.

"Le garantizamos el éxito o le devolvemos el dinero"

Los mensajes empleados por las agencias intermediarias oscilan entre un lenguaje técnico para "enmascarar el proceso real", el emocional que llama a satisfacer un sueño o un deseo y el mercantil, que incluso recurre a la "cosificación" para atraer a mujeres.

“La maternidad subrogada le ayudará a ser madre y mantenerse en forma. Al día de hoy hay más y mas ejemplos cuando las mujeres usan los servicios de una madre subrogada para mantenerse en forma sin perder el ritmo laboral", es uno de los reclamos analizados.

Se ofertan "paquetes de subrogación vip" en los que se puede elegir el sexo del bebé o las características de la mujer gestante, se crean "catálogos" de mujeres y se recurre a imágenes de candidatas "blancas, jóvenes, atractivas y con expresiones de felicidad" y de bebés "rollizos, de color blanco y ojos claros".

Algunas llegan a garantizar el éxito y prometen devolver el dinero en caso contrario. Incluso hay opciones para responder a "contingencias" como el fallecimiento del bebé para que el cliente "no se quede sin niño y sin dinero”. Una empresa sostiene que, en caso de que esto suceda, sin pagar un euro más, se reinicia el programa contratado.