Sufren ansiedad, son poco asertivas y no son capaces de enfrentarse a sus miedos, sino que buscan una manera de reducirlos. Son los principales rasgos que definen a las personas que se muerden las uñas, y que, según los expertos consultados, representa una forma de "hacer frente a un peligro".

Una “manía” que se realiza de manera involuntaria incluso cuando estás conduciendo y que puede acarrear una multa.

Ocurrió hace siete años dentro del término municipal de Carbajosa de la Sagrada (Salamanca) cuando un conductor fue multado por 80 euros por morderse las uñas mientras conducía.

El hecho denunciado, según la misma fuente, fue por "conducir el vehículo sin mantener la propia libertad de movimientos" y que "conducía mientras se mordía las uñas".

En el documento de sanción se imponía una multa de 80 euros, cuarenta si se paga en un periodo inferior a veinte días, aunque no implica la retirada de puntos del carné de conducir.

¿Qué dice el artículo?

De acuerdo con el artículo 18 de la Ley de Tráfico y Circulación (referido a “Otras obligaciones del conductor”): “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros”.

Así pues, cualquier acción que implique no tener las manos en el volante, como morderse las uñas, se considera sancionable y la multa es de 80 euros, 40 a pronto pago.