Las temperaturas mínimas en la provincia en las últimas horas han sido bastante bajas, llegando a los -7,2 grados en Forcall, a los -7,1 en Sorita y a los -6,4 en Morella. Registros bastante habituales en el interior en el contexto de las últimas semanas, en las que el frío ha sido el gran protagonista. Sin embargo, hay una zona que bien podría merecer el calificativo de la Siberia de Castellón, ya que este mes ha marcado mínimas de -10 grados durante ocho días consecutivos, según las mediciones de la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet).

Se trata del Pla de Vistabella, donde la torre meteorológica llegó incluso a los -14,5 grados el pasado día 13. Es una zona situada a 1.102 metros de altura que, con 35 kilómetros cuadrados, representa "una de las mesetas más importantes de la Península, en relación a su extensión y altura", tal y como explican desde el consistorio.

A pesar de lo extremo de su meteorología, se trata de una tierra fértil en la cual se cultivan "patatas, cereales y trufas, gracias a las plantaciones de carrascas micorrizadas".

El municipio más alto de la Comunitat

No es extraño que se registren estas temperaturas en Vistabella, ya que se trata del pueblo más alto de la Comunitat Valenciana (1.246 metros sobre el nivel del mar).

De hecho, ostenta el récord de temperatura más baja registrada en la Comunitat, también en el Pla, con -26,1ºC en enero del 2021, según los datos proporcionados por dos aficionados a la meteorología, Raül Agut (de la Serra d’en Galceran) y Pablo Solsona (de Xodos) --que son los que gestionan la torre meteorológica--.

El observatorio de Sant Joan (1.270 m), situado en el término municipal de la localidad, registra una temperatura media en enero de 2,3 grados y en julio de 17,4 grados, con una precipitación de 845 litros, bien repartidos a lo largo del año, y con abundantes episodios de nieve.