La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha replicado a Vox que el examen de la EVAU garantiza la igualdad del alumnado en toda España porque es un examen "único, pero no exacto" como así lo establece la ley del gobierno del PP anterior, ha recordado, insistiendo además en la excepcionalidad de la pandemia.

Ha incidido en esta situación de excepcionalidad al responder en la sesión de control al diputado de Vox Joaquín Robles, quien ha cargado contra la ministra por consentir, según él, que nueve comunidades permitan realizar la prueba de acceso a la universidad con hasta dos suspensos mientras que el resto exige todo aprobado. "No tiene ningún sentido", ha reprochado el diputado al insistir en que el Ministerio de Educación también "quiebra el principio de igualdad" cuando tolera que las pruebas sean de diferente nivel de dificultad, en función del territorio donde se resida. "Es absolutamente ridículo", ha subrayado.

La ministra le ha instado, en primer lugar, a asumir "todas las consecuencias de lo que significa un Estado autonómico", subrayando que una parte del examen de la EVAU la pone el Gobierno y otra las comunidades. Por tanto, ha insistido, "esta EVAU es única, pero no exacta y tiene toda la aquiescencia de todas las comunidades autónomas, el Gobierno y la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas".

Aparte, la ministra ha señalado que este bachillerato ha estado marcado por la pandemia de covid y ha sido "la adaptación y no la uniformidad" lo que ha permitido seguir adelante, y la promoción de los alumnos "tiene todas las garantías jurídicas y toda la confianza de los profesionales que han determinado que esos estudiantes pueden ir a la EVAU con la titulación adquirida".