El SKAO (Square Kilometer Array Obsevatory), nueva organización intergubernamental dedicada a la radioastronomía, ha quedado formalizado tras la primera reunión del Consejo del Observatorio.

Con ubicaciones en Australia y Sudáfrica, SKAO tiene la tarea de construir y operar las dos redes de radiotelescopios más grandes y complejas jamás concebidas para abordar preguntas fundamentales sobre nuestro universo, según el comunicado difundido tras la reunión, celebrada el 4 de febrero.

El telescopio de SKAO en Sudáfrica estará compuesto por 197 antenas de 15 metros de diámetro ubicadas en la región de Karoo, 64 de las cuales ya existen y son operadas por el Observatorio de Radioastronomía de Sudáfrica (SARAO), mientras que el telescopio en Australia estará compuesto por 131.072 antenas de dos metros de altura ubicadas en el Observatorio de Radioastronomía Murchison de la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO).

La creación de SKAO sigue a una década de trabajo de diseño de ingeniería detallado, priorización científica y desarrollo de políticas bajo la supervisión de su predecesora, la Organización SKA, con el apoyo de más de 500 ingenieros, más de 1.000 científicos y decenas de responsables políticos en más de 20 países.

La primera reunión del Consejo SKAO sigue a la firma del tratado SKA, formalmente conocido como el Convenio que establece el Observatorio SKA, el 12 de marzo de 2019 en Roma, y su posterior ratificación por Australia, Italia, los Países Bajos, Portugal, Sudáfrica y el Reino Unido. y entrada en vigor el 15 de enero de 2021, fecha oficial de nacimiento del observatorio.

A la espera de la adhesión de España

El Consejo está compuesto por representantes de los Estados miembros del Observatorio, así como por países observadores que aspiran a unirse al SKAO. Entre estos se encuentran países que participaron en la fase de diseño del SKA como Canadá, China, Francia, Alemania, India, España, Suecia y Suiza, y cuya futura adhesión a SKAO se espera en las próximas semanas y meses. Representantes de organismos nacionales en Japón y Corea del Sur complementan la selecta lista de observadores en el Consejo SKAO.

En su primera reunión, el Consejo SKAO aprobó políticas y procedimientos que se han preparado en los últimos meses, que cubren asuntos de gobernanza, financiación, programáticos y de recursos humanos, entre otros. Estas aprobaciones son necesarias para transferir personal y activos de la Organización SKA al Observatorio y permitir que este último se convierta en una entidad funcional.

SKAO comenzará a trabajar en Australia y Sudáfrica en los próximos meses, junto con los socios locales CSIRO y SARAO, para supervisar la construcción, que se espera que dure ocho años, y las primeras oportunidades científicas comenzarán a mediados de la década de 2020.