El mapache es una especie invasora que se ha instalado en Mallorca con toda naturalidad. Ya se han capturado más de 200 en lo que va de año, según datos del Consorci de Recuperació de Fauna de les Illes Balears (COFIB). Su carácter agresivo, la alta tasa de reproducción que tiene y su naturaleza depredadora hacen de este aparente inocente animal, un enorme problema para la fauna mallorquina.

Desde el COFIB hacen un llamamiento a todas las personas para "no tocar las jaulas si ven un mapache dentro". El Consorcio trabaja desde hace años en un proyecto que tiene como objeto la erradicación de este animal en Mallorca. Cuentan con una App que se llama Línea Verde, a través de ella, los usuarios pueden avisar a la organización del avistamiento de alguna de las especies invasoras, como la tortuga de orejas rojas, el cerdo vietnamita, la carpa o el mapache.

La principal problemática que supone la aparición del mapache en la isla es que con su poco más de medio metro y cuatro kilos de peso, le basta para duplicar la dimensión de cualquier otro depredador de la zona como las martas o las jinetas. Es un animal nocturno y un depredador muy voraz: omnívoro, come desde frutas, restos de comida que busca en la basura, hasta otros animales endémicos como serpientes, ferrerets o pájaros.

Los mapaches pueden transmitir enfermedades, como la rabia, tanto a otros animales como a las personas. Si alguien encuentra uno, es necesario que llame inmediatamente al 112 o use la App Línea Verde del COFIB.

Los ejemplares de mapache empezaron a encontrarse en Mallorca a finales de los años 90. Los tenían como mascota y cuando crecían y se convertían en animales molestos y agresivos los soltaban.