Agentes de la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial han recogido la pasada madrugada una osezna huérfana de unos ocho meses de edad, que mostraba un estado de salud delicado.

El ejemplar, que está recibiendo en estos momentos cuidados veterinarios para su recuperación, fue localizado por los técnicos durante una de las patrullas de vigilancia que se realizan sobre esta especie en el valle de Saliencia (Somiedo), entre Arbellales y Endriga, en una zona conocida como el Alto de Castro, e inmediatamente se activó el protocolo de recuperación y asistencia. Tras una revisión de la zona, conforme a los criterios acordados en el Protocolo de Intervención con Osos en la Cordillera Cantábrica aprobado por las comunidades autónomas y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se comprobó que el ejemplar se encontraba aislado de su grupo familiar.

La cría, una hembra de 6,4 kilos de peso y unos ocho meses de edad, presentaba un estado de salud muy delicado, con deshidratación y desnutrición, por lo que el tratamiento inicial se centró en su estabilización y cura. Su pronóstico actual es reservado. Durante los próximos días, los trabajos veterinarios se centrarán en la recuperación funcional del ejemplar y en observar su evolución para determinar los siguientes pasos a seguir.

Como consecuencia de la recuperación que la población del oso pardo en la cordillera ha experimentado en los últimos años, cada vez son más frecuentes los casos de crías que quedan huérfanas durante sus primeros meses de vida. Esta situación, que se puede generar por distintos motivos, se produce principalmente desde finales de la primavera hasta otoño, cuando los animales tienen entre 5 y 9 meses.

El grupo de trabajo sobre el oso pardo puso de manifiesto en su última reunión la escasa información disponible en la cordillera sobre la supervivencia de estos ejemplares en la naturaleza y acordó actuar de forma proactiva ante la aparición de oseznos, aportando un tratamiento veterinario para su recuperación y reintroducción en las mejores condiciones. También decidió promover, si fuese posible, la dotación de dispositivos de seguimiento para aumentar las probabilidades de supervivencia y aumentar el conocimiento sobre la especie.