La reina Sofía, protegida con mascarilla, ha reaparecido en el Palacio de la Zarzuela con motivo de la reunión del patronato de la fundación que lleva su nombre, tres meses después de la última vez en que se la vio en público. El encuentro de la junta de la Fundación Reina Sofía tuvo lugar el pasado miércoles en una de las salas de trabajo de Zarzuela, según informa la entidad en su página web.

Doña Sofía, presidenta de honor de la fundación, estuvo acompañada por los vocales de la junta, todos ellos protegidos con mascarilla en torno a una mesa ovalada en la que mantuvieron la distancia física recomendada. Entre los participantes, estuvieron el secretario general de la Casa del Rey y vicepresidente de la fundación, Domingo Martínez Palomo, el consejero diplomático de la Casa, Alfonso Sanz Portolés, y el asistente de la reina, Arturo Coello.

La última vez en que se vio en público a doña Sofía fue el pasado 6 de marzo, días antes de que se decretara el estado de alarma por la pandemia. Acudió a venerar la imagen de Jesús de Medinaceli en la iglesia de Madrid donde reposa la talla, aunque lo hizo sin tocarla, ni besarla, de acuerdo a las recomendaciones sanitarias para prevenir el contagio por coronavirus, en una visita que no llegó a cinco minutos.

Debido al confinamiento, durante el que ha permanecido en Zarzuela, la madre de Felipe VI ha tenido que suspender su actividad institucional. Tampoco ha podido viajar a Grecia para festejar el 80 cumpleaños de su hermano, el rey Constantino, que celebró el pasado martes.

En la reunión del patronato, se aprobaron las cuentas de 2019 y se reorganizó el plan de actuación para el presente ejercicio con el fin de incrementar los proyectos sociales que ayuden a paliar la situación de emergencia social causada por la pandemia. Entre ellos, está desarrolla una campaña de ayuda a los bancos de alimentos para mejorar la recepción, almacenamiento y distribución de productos frescos, junto a una partida de 50.000 euros.

La entidad ya donó en marzo 318.000 litros de leche entre los 54 Bancos de Alimentos de toda España y ha cooperado con domicilios de mayores que viven solos. Ha colaborado además con la plataforma Libera en la sensibilización sobre el abandono de mascarillas y guantes.

El gasto de la fundación el pasado año ascendió a 993.674 euros, de los que 516.279 euros se destinaron a programas de investigación y sensibilización sobre el alzhéimer y otras enfermedades neurodegenerativas. Los proyectos relacionados con la protección del medioambiente tuvieron una partida de 269.705 euros y los de ayuda a colectivos más necesitados, 163.214 euros.