Condiciones meteorológicas especiales han provocado un inusual agotamiento del ozono estratosférico sobre el Ártico esta primavera, del mismo modo que se produce desde hace décadas en la Antártida tras concluir el invierno austral.

Instrumentos a bordo de los satélites de observación meteorológica en órbita polar Metop han detectado un 'mini' agujero en la capa de ozono sobre el Ártico durante el pasado mes de marzo de 2020, con una dramática pérdida en la estratosfera del 30% de este gas en la vertical del Polo Norte.

Las condiciones meteorológicas han llevado a temperaturas estratosféricas por debajo de -80ºC. Por lo tanto, debido a la luz solar y la química, se observan valores de ozono muy bajos. Normalmente, la estratosfera sobre el Ártico es demasiado cálida y el vórtice polar demasiado inestable para que se den las condiciones registradas ahora, informa AC SAF, la instalación de aplicaciones satelitales para el monitoreo de la composición atmosférica de EUMETSAT.

Las zonas bajo este agujero de la capa de ozono están expuestas a una mayor radiación ultravioleta.

El agujero de la capa de ozono en la Antártida se intensificó hace décadas por las emisiones industriales de gases CFC que destruyen el ozono. La prohibición de estos compuestos en el Protocolo de Montreal en 1989 ha permitido que ese fenómeno disminuya en la actualidad.