En España hay ideas, músculo, pasión e inteligencia, por lo que no es extraño que afloren las buenas noticias. El último Informe Mundial GEM 2019 (Global Entrepreneurship Monitor) pone de manifiesto dos datos importantes para nuestro país y para nuestras mujeres. En primer lugar certifica que continúa estrechándose la brecha de género entre los emprendedores de todo el mundo, y más en España. Por otro lado, y como consecuencia de introducir el nuevo indicador (Índice de Contexto de Emprendimiento Nacional) que valora las condiciones del entorno para emprender, se constata que España ocupa ya el puesto número 16, por delante de países como Alemania (19º), Japón (20º) o Reino Unido (30º). El primer puesto en el ranking lo ostenta Catar, mientras que EEUU figura en sexto lugar.

Para poner estos datos en contexto, no hay que olvidar que GEM es uno de los estudios más completos que se elaboran en la actualidad vinculado al emprendimiento. Se realiza anualmente en numerosos países, desde el año 1999. En España cuenta con una red de más de 100 investigadores coordinados por el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE) con el patrocinio de Banco Santander, la Fundación Rafael del Pino y Enisa.

Este estudio valora también de manera positiva no solo la actitud individual, sino las iniciativas gubernamentales de impulso al emprendimiento y las mejoras en las infraestructuras de las que dispone el país en la actualidad.

Un largo camino

Distintos expertos han señalado a los medios de comunicación que no hay que bajar la guardia, que a pesar de los datos positivos, hay multitud de informes que, poniendo bajo la lupa aspectos complementarios de la evolución de la igualdad de género en el emprendimiento, consideran insuficientes temas como la educación en emprendimiento, tanto en etapa escolar como universitaria; y apuntan que son imprescindibles más políticas enfocadas a reducir los trámites burocráticos y las cargas impositivas para establecer unas óptimas condiciones para la creación de empresas de manera general, y por parte de las mujeres en particular.Colectivo al alza

Hay algunos datos significativos que no pueden quedarse en el tintero. Si atendemos a la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA), que mide las ideas de negocio que tienen hasta 3,5 años de vida entre la población de 18 a 64 años, en lo que respecta a España, se observa que continúa en aumento (del 5,2% en 2016 al 6,4% actual) y se mantiene en el camino de la recuperación hacia cifras anteriores a la crisis (7,6% en 2007). Resulta muy revelador mencionar que en lo que respecta a la TEA femenina, esta vuelve a aumentar (del 5,6% al 6%) de forma que la brecha entre hombres y mujeres a la hora de emprender disminuye por sexto año consecutivo.

Otro buen dato: en la actualidad 9 mujeres inician negocios por cada 10 hombres españoles, una cifra que supera la media de Europa, donde solo se cuentan 6 mujeres por cada 10 hombres emprendedores. La conclusión es que, por fin, España encabeza la paridad en el entorno emprendedor europeo.

Soporte e iniciativas

En nuestro país se observa una mejora en las políticas gubernamentales, burocracia e impuestos, infraestructura, educación en emprendimiento o transferencia de I+D, entre otros factores.

Aunque los datos inviten al optimismo, todavía hay obstáculos que frenan la igualdad real y efectiva: falta de visibilidad, problemas culturales y escasos referentes. Desde hace años se muestra un respaldo claro por parte de las instituciones y casi todas las administraciones tienen programas de ayudas al autoempleo en general y a la mujer emprendedora en particular.

En cuanto al sector privado, desde la empresa también llegan potentes iniciativas. Tal es el caso de Banco Santander, que cuenta con proyectos enfocados al impulso del emprendimiento femenino como Mujeres con S, el programa con el que, entre otros objetivos, se busca impulsar el talento femenino y reforzar el liderazgo de las mujeres que quieren crecer en el ámbito profesional; el Woman Explorer Award, el premio específico del programa de emprendimiento universitario Explorer, que ayuda a impulsar y dar visibilidad a la mejor iniciativa impulsada por una mujer, con la colaboración de la Fundación EY; o el Santander Equality Acciones, el primer fondo de inversión en España pensado para empresas que promuevan la paridad en todos y cada uno de los niveles de su estructura.

Estas iniciativas han llevado a la entidad presidida por Ana Botín a liderar el índice Bloomberg Gender-Equality que mide, a nivel mundial, la relevancia de la igualdad de género en las empresas.

Mujeres: así son y estos son sus retos

Las mujeres emprendedoras en España tienen entre 25-34 años, han realizado estudios universitarios y tienen aversión al riesgo, por lo que buscan iniciativas en sectores tradicionales. El 70% emprende como oportunidad y el 25% lo hace por necesidad.

La principal dificultad a la que se enfrentan en la actualidad es la financiación. También les resulta difícil equilibrar las responsabilidades familiares, un factor absolutamente clave a la hora de crecer profesionalmente.