Cuatro nuevas especies de invertebrados microscópicos, pertenecientes a la categoría 'Kinorhyncha' y conocidas comúnmente como dragones del fango, han sido descubiertas en el Caribe por científicos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

Esta investigación, publicada en la revista Marine Biodiversity, forma parte de un proyecto que tiene como objetivo identificar la fauna de kinorrincos que albergan en estas aguas.

Para el investigador del departamento de Biodiversidad, Ecología y Evolución de la UCM Diego Cepeda "conocer la biodiversidad de un grupo en un área concreta siempre resulta de gran interés para la ciencia", ya que sienta las bases del conocimiento para investigaciones futuras.

Este estudio se realizó durante año y medio a partir de muestras recogidas con la técnica de burbujeo en localidades costeras de Haití y República Dominicana, según una nota de la UCM.

Esta metodología consiste en separar los organismos de los sedimentos utilizando aire, lo que permite arrastrar a las especies hasta la superficie del agua.

Los kinorrincos, invertebrados marinos microscópicos de entre cien micrómetros y un milímetro de longitud, habitan en los pequeños espacios que dejan entre sí las partículas que conforman el sedimento marino, de ahí su nombre (dragones del fango).

Según Diego Cepeda, estos invertebrados tienen un cuerpo alargado, dividido en once segmentos y recubierto externamente por una cutícula similar a la de otros insectos o crustáceos capaces de mudar esta piel y regenerar otra nueva.

En su parte anterior, los kinorrincos presentan una "cabeza" sensorial, locomotora y alimentaria que puede ocultarse en el interior de su cuerpo; y, en su parte posterior, tienen un par de espinas muy largas.

El océano alberga infinitud de especies desconocidas. Por este motivo, es necesario saber cuáles habitan en una región marina para programar la gestión y conservación de estos hábitats, ha asegurado el líder de la investigación.