Una de las claves fundamentales para que funcione una relación de pareja es la comunicación. Hablarse, explicarse las cosas, no callarse. Pero no hay que confundir la sinceridad con la brusquedad porque, a diferencia de lo que reza el dicho, 'las palabras NO se las lleva el viento'.

Algunas frases desafortunadas se quedan enquistadas y resucitan en momentos de tensión, algo que sólo propicia más reproches y más enfados. Todos nos hemos calentado en una discusión, pero es importante controlar las formas y evitar decirle a nuestra pareja ciertas palabras demoledoras.

'Siempre' o 'nunca'

Empezar una frase con estos adverbios de tiempo tan absolutos es un error. No hay posibilidad de tener una charla o discusión constructiva con estas palabras tan tajantes. Lo único que conseguiremos es que la otra parte se ponga a la defensiva y lance más misiles. En vez de decirle "nunca me dices cosas bonitas", es mejor espetar: "me gustaría que de vez en cuando me dijeras más cosas bonitas".

'Te lo dije'

A nadie le gusta que le traten como un tonto o que le recuerden que ha fracasado en algo. Evita el 'te lo dije' aunque le hubieras advertido de que algo no iba a salir bien ya que ese alarde de sabiduría denota superioridad y sienta muy mal. Si intentas ser comprensivo y tratas de empatizar con tu pareja, la relación irá mejor.

'No te creo'

Puede que en algún momento pienses que tu pareja no te está siendo del todo sincera pero no hay que dejar de confiar en ella desde el minuto cero. Hazle llegar tus dudas, y dile que algo no te cuadra, pero no te pongas a la defensiva con el 'no te creo'. Intenta con fórmulas menos rotundas como 'tengo la sensación de que no me lo estás contando todo' o 'hay cosas que no me cuadran' para intentar avanzar en la conversación.

'Si de verdad me quisieras...'

Esta dramática frase tiene mucho peligro, porque de alguna manera presionas a tu pareja para que haga algo que no ha hecho o no quiere hacer. Es una combinación de riesgo en la que se mezcla el ultimátum con la culpa y que acaba haciendo mella en la relación ya que el otro se siente obligado a algo. Es mejor optar por decir las cosas sin filtros: "Me gustaría que hiciéramos más cosas juntos". De esta manera se afronta el problema directamente y sin confrontaciones.

'¿Qué me decías?'

Si cuando tu pareja te está explicando algo, tú le respondes "ahá" pero realmente estás pensando en tus cosas y llega un punto en el que tienes que soltar "¿qué me decías?", mal. La sensación que tendrá tu compañero/a es que nada de lo que te cuenta te interesa y eso dañará su autoestima. Con el tiempo, acabará actuando de la misma manera y cuando ninguno de los dos sepáis de qué os habla el otro, tendréis un gran problema.

Discutir de vez en cuando con la pareja no es malo, pero evitar ciertas frases puede ayudar a que la relación salga reforzada de estos enfrentamientos verbales. Puede ser algo difícil, pero no imposible.