El otoño, que comienza el próximo lunes 23 a las 9.50 hora peninsular, se prevé más caluroso de lo habitual en la península y Baleares, después de un verano muy cálido con un valor medio de 23,8 grados y marcado por dos intensas olas de calor.

La estación otoñal será "más cálida de lo normal", con un promedio de 0,6 grados por encima de lo habitual, aunque en algunas zonas del noroeste peninsular, sistema Central, montes de Toledo, cordillera sub-bética y sur del sistema Ibérico la anomalía podría alcanzar hasta 1 grado.

Respeto a las precipitaciones, "aunque no se identifica una tendencia clara", podrían ser las habituales para la estación.

Así lo ha explicado este jueves, Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la presentación del avance estacional para el próximo otoño y del balance del verano, una estación, que ha batido récords en toda Europa.

Respecto al verano, Del Campo lo ha calificado de muy cálido, con una temperatura media de 23,8 grados -0,8 grados por encima del periodo de referencia 1981-2010-, lo que lo convierte en el quinto consecutivo con temperaturas por encima de la media.

También ha sido seco, con una precipitación media de 64 litros por metro cuadrado, un 14 por ciento menos respecto a la media de la estación.

La estación veraniega ha dejado dos olas de calor y ha sido especialmente significativo el episodio entre el 26 de junio y el 1 de julio, cuando el territorio se vio afectado por la masa de aire más cálida de los últimos 40 años.

Así en la madrileña estación del Retiro el pasado 28 de junio se registraron 40,7 grados, valor que superó en una décima el récord anterior de agosto de 2012.

De la segunda ola de calor, ocurrida entre los días 20 y 25 de julio, ha destacado el récord del observatorio de San Sebastián (País Vasco) con 39 grados el 23 de julio.

Según datos de Aemet, el informe constata una acumulación de veranos cálidos en este siglo, debido a que nueve de los diez veranos más cálidos han tenido lugar en el siglo XXI.

Otras de las peculiaridades del trimestre veraniego han sido las noches tórridas con 27 grados de mínima en Murcia-Alcantarilla, 26 grados en Valencia-Aeropuerto y los 25,9 grados de Segovia.

El estudio también resalta que este ha sido el tercer año más seco del siglo, y este verano ha continuado la tendencia de escasez de agua por debajo de registros históricos.

En Europa el verano también ha dejado récords, entre los que destacan los 45,9 grados en Gallargues-le-Monteux, (Francia), los 42,6 grados medidos en Alemania -la temperatura más alta registrada en ese país- y los 40,7 grados en los Países Bajos.

A lo largo de todo el año hidrológico, 1 de octubre-30 de septiembre- el déficit de precipitación ha fluctuado en torno al 15%, pero debido al reciente episodio de gota fría o DANA, que ha afectado a amplias zonas del país los últimos días, el déficit ha descendido hasta el 12% de su valor normal.

Debido a los efectos de la DANA, las precipitaciones "superan los valores normales" en más de un 25% en la Comunidad Valenciana, gran parte de Murcia, este de Andalucía y zonas del sureste de Castilla-La Mancha, mientras que en un área entre las provincias de Alicante y Murcia, y al nordeste de la de Granada, se duplican los valores normales.

Sin embargo, las precipitaciones no alcanzan el 75% de los valores normales en amplias zonas de la mitad oeste peninsular y de Canarias, así como en una zona del Pirineo oscense.

Desde la AEMET, han señalado que se puede hablar de "sequía meteorológica" en un área que abarca Galicia, oeste del País Vasco, Castilla y León, Comunidad de Madrid, Extremadura, oeste de Castilla-La Mancha, norte y oeste de Andalucía, Mallorca y al oeste del archipiélago canario.

Dicha sequía afecta con "mayor intensidad" al oeste de la provincia de Badajoz y al extremo oriental de Cáceres, oeste de la Comunidad de Madrid, sur de Castilla y León, y áreas del nordeste de Castilla-La Mancha.