Cuando el calor atiza y las ciudades se convierten en una olla a presión, las piscinas municipales se transforman en los oasis donde plantar cara a las altas temperaturas y al sudor. Un sitio ideal para refrescarse que, además, da un toque de ocio a la jornada, sobre todo, para los más pequeños.

Sin embargo, las piscinas no sólo son vistas como un lugar para pegarse un baño; algunos mitos hablan de manchas de color en el agua, pelos y uñas que mutan de color, cloro radioactivo... Seguro que muchas de estas leyendas urbanas las has escuchado alguna vez, pero, ¿qué tienen de verdaderas o falsas?

Esperar 1 hora para hacer la digestión antes de bañarse. VERDADERO

Cuando hacemos la digestión, nuestro cuerpo manda más sangre al estómago para facilitar el proceso, por lo que hay que tener cuidado a la hora de meterse en el agua fría. Debe hacerse poco a poco ya que, en caso contrario, la persona puede sentir mareo o náuseas, lo que se conoce como un corte de digestión.

Si haces pis en el agua aparece una mancha de color verde o azul. FALSO

Se trata de una táctica disuasoria para que la gente no orine en el agua, pero no es cierta. Si hubiera un químico que reaccionara con la orina, sería difícil que no reaccionara a otras sustancias como el sudor, los cosméticos... Y sería imposible, también, que el agua estuviera transparente.

Sin embargo, esta leyenda urbana tan extendida ha ayudado a que muchas personas teman la terrible mancha y no hagan pis en la piscina, algo que condiciona negativamente la salubridad del agua.

En un estudio publicado en Environmental Science & Technology elaborado entre científicos chinos y estadounidenses se concluye que la mezcla de orina y cloro forman una combinación peligrosa para nuestra salud. El pis en la piscina genera una reacción química que provoca un gas que, al ser inhalado, puede provocar daños en el organismo, como problemas respiratorios o reacciones cutáneas.

El cloro irrita los ojos si los abrimos bajo el agua. FALSO

Lo que produce irritación en los ojos no es el cloro sino un desequilibrio en los niveles de pH. Si el agua de la piscina está entre los niveles 7.2 - 7.6, no hay problemas.

El cloro hace que el pelo se ponga verde. FALSO

Tradicionalmente se ha asociado el pelo verde a la presencia de cloro en la piscina. Pero, esta reacción capilar puede deberse a la presencia de partículas de cobre en el agua que proceden de las tuberías. ¿La solución? Utilizar champús neutros y un poco de vinagre para acabar con el color verde de nuestro cabello.

Cuando hay demasiado cloro en la piscina se puede oler. FALSO

El cloro de las piscinas reacciona con la presencia de bacterias, creando las cloro-aminas, que acaban convirtiéndose en oxígeno y escapan al aire, que es cuando puede olerse. Pero en realidad, cuando notamos el olor en el aire, significa que no está en el agua, por lo que haría falta echar más cloro para que haga su trabajo en la piscina.

Los sumideros de la piscina pueden succionar. VERDAD

Cuando los sumideros no tienen la tapa puesta correctamente pueden actuar como ventosa. No obstante, aunque haya habido casos particulares de daños por jugar cerca del hueco de la depuradora, las condiciones de seguridad se han extremado y suelen estar bien protegidas con rejillas que impiden cualquier accidente.

El agua cristalina indica que está limpia y saludable: FALSO

Es necesario comprobar el agua cada semana para cerciorarse de que no hay niveles por encima de lo normal de microorganismos, ya que a pesar de que el cloro elimina la mayoría de las bacterias, no acaba con todas.