El pasado 28 de febrero, en la víspera de la gala de los premios eWoman en los que se recompensó el trabajo de 3 mujeres, todas las finalistas se reunieron para participar en un coaching dirigido por Usoa Arregui, Ignacio Alonso y Alfredo Juliá, fundadores de Cambyo.

Los nervios por saber quién ganaría inundaban el ambiente. El día 28 de febrero iba a ser un día lleno de emociones y para que no les pillase por sorpresa si el nombre de alguna sonaba esa noche en la gala, el equipo de Cambyo quería ayudarlas a preparar un buen discurso. ¿Cómo? Contando una historia.

El primer consejo antes de elaborar su discurso es preguntarse, ¿qué es lo que queremos transmitir? A partir de esa premisa, todas tienen algo que pueden regalar: un mensaje.

Para construir su historia todas deben partir de una idea que quieran hacer llegar. Sororidad (solidaridad entre mujeres), orgullo, diversidad, fuerza o ilusión son algunas de los mensajes que querían transmitir las finalistas en caso de llegar a ser las ganadoras de esa noche.

La coach Usoa se puso como ejemplo, contando su propia historia. Antes de fundar Cambyo, era una abogada de éxito con un buen trabajo, pero no estaba satisfecha. Hubo un momento clave en el que decidió dar un giro de 360 grados a su vida laboral dejando a un lado la abogacía para fundar su propia empresa. “Me daba miedo, pero más miedo me daba querer hacerlo y que ya no me diera tiempo”, afirma Usoa.

En muchas ocasiones el miedo al fracaso paraliza a los emprendedores, tomar una decisión que puede cambiar el rumbo de nuestra vida da vértigo, pero hay que ver el miedo como un aliado. ¿Se imaginan que Steve Jobs hubiera tenido miedo y se hubiera paralizado? ¿Qué sería de la moda si Amancio Ortega no hubiera puesto la primera tienda de ropa? Ahora es el momento de las mujeres. Como decía Walt Disney: “Si puedes soñarlo, puedes hacerlo”.

Rosa María Berga, gerente de Talleres de las Heras

Rosa María Berga es, junto a su marido, gerente de Talleres de las Heras, concesionario oficial de KIA en el Corredor del Henares y lugar en el que se desarrolló la sesión de coaching. Ser mujer en un mundo que siempre ha estado “dominado” por hombres no ha sido fácil. Para Rosa ha sido un reto. Ahora, junto con su marido, son dueños de tres concesionarios que cubren toda la zona del Corredor del Henares de Madrid.

¿Cómo surgió la idea de montar un concesionario?

Con 22 años mi marido puso un taller de chapa y pintura. Nos casamos y tuvimos 3 hijos, cuando la más pequeña fue al colegio, yo necesitaba salir de casa y trabajar. Empecé con él en el taller por las mañanas, montamos el concesionario y me fui metiendo cada vez más en el negocio. Hemos sabido compaginarnos muy bien, llevamos todo entre los dos.

¿Siempre te ha interesado el mundo del motor?

Para nada. Yo quería estudiar medicina, pero en mi época había muchas huelgas y manifestaciones, y mis padres no me dejaron ir a Madrid a estudiar. Con el tiempo estudié contabilidad y banca, aunque ahora me encanta el mundo del motor y estoy muy contenta con mi trabajo.

¿Es difícil ser mujer en el mundo del motor?

Para mí es un reto. Me ha pasado muchas veces que cuando quieren hablar con un responsable y aparezco yo, la gente no se lo espera. Y aunque yo llevo más el departamento de administración y mi marido el comercial, las decisiones importantes las tomamos entre los dos.

¿Qué consejo les darías a las mujeres que quieran montar su propio negocio?

Lo primero, que tienen que estar es seguras de sí mismas, de lo que van a hacer, que supone mucho sacrificio, no por ser mujer, sino porque una empresa requiere esfuerzo. No puedes nadar para morir en la orilla. Lo pueden conseguir, pero tienen que estar convencidas de lo que valen, de lo que pueden hacer y de ellas mismas. A partir de eso, tienes el 50% ganado.

¿Qué te parece la iniciativa de los premios eWoman?

Me encanta la idea porque las mujeres se pueden identificar con otras mujeres con las mismas inquietudes o problemas que las pueden animar a seguir adelante. Si este mundo estuviera gobernado por mujeres sería de otra manera y nos iría mucho mejor.