Tres trabajadores del ya desaparecido grupo fotovoltaico Pevafersa, de Toro, y un cuarto pasajero originario de Granja de Moreruela figuran entre las 172 personas que viajaban en el vuelo JK 5022 de la compañía Spanair siniestrado en Barajas y que tenía por destino Gran Canaria. Los cuatro fallecieron en aquel siniestro. Eran la consejera delegada de Pevafersa, Pilar Márquez Valle, la directora general comercial, Julia Fernández Manso, mujer y hermana, respectivamente, del entonces director general del grupo empresarial toresano, Vicente Fernández Manso, así como el director de fábrica del centro I+D+I que el holding posee en Boecillo, Sergio de la Riva. El granjeño era Carlos Herráez Nogueras, de 45 años.