Una "start-up" nipona ha anunciado que está trabajando en un nuevo tipo de aeronave espacial a caballo entre un avión de reacción y un cohete que probará el próximo año, con el objetivo de poner en marcha vuelos comerciales en 2023.

PD Aerospace, una empresa emergente de Nagoya (centro de Japón), ha logrado una financiación de 520 millones de yenes (4 millones de euros) de cinco compañías, incluida una de las mayores aerolíneas japonesas, All Nippon Airways (ANA), para el proyecto, confirmó hoy a Efe un portavoz de la "start-up".

La compañía trabaja en un aparato espacial equipado con un motor que puede alternar entre modo de reacción y cohete para crear la primera aeronave de pasajeros de Japón capaz de alcanzar el espacio exterior (100 kilómetros de altitud) y reentrar en la atmósfera.

La "start-up" ya probó con éxito el pasado julio el sistema de propulsión alterno, el que afirma que es el primero del mundo de estas características, y ahora busca perfeccionar su diseño.

La empresa planea hacer tres pruebas con aeronaves no tripuladas en 2019 y realizar su primer vuelo comercial a finales de 2023.

"La comercialización del espacio ha progresado exponencialmente principalmente en Estados Unidos", dijo el consejero delegado (CEO) de PD Aerospace, Shuji Ogawa, en un comunicado en el que señaló que la empresa busca "jugar un papel (relevante) en el futuro del transporte espacial de la nueva era lo más pronto posible".