El miembro del Centro Español de Sindonología (entidad que estudia y divulga las reliquias de Cristo) Mariano Zazo Sánchez imparte esta tarde una conferencia sobre la Sábana Santa en el Museo Etnográfico a partir de las 20.15 horas. Su presencia en la capital se enmarca dentro de los actos programados desde el grupo escultórico Longinos con motivo de su 150 aniversario. Los cargadores, con anterioridad, han impulsado también charlas sobre la historia del paso y sobre la imaginería en Zamora.

-¿De dónde procede su interés por la Sábana Santa de Turín?

-En mi etapa universitaria asistí a una charla de Jorge Loring, un gran divulgador del asunto. Siempre he tenido mucho interés porque he estado a la búsqueda de Dios y es uno de los grandes misterios que me ha atraído. En este ámbito no hay mucho estudios serios y rigurosos porque no la han permitido estudiar, pero podemos hablar de la Síndone desde los datos históricos y, entre otros aspectos, desde la palinología, que otorga mucha seguridad dado que hay plantas que desapareciendo en un momento concreto de algunas zonas.

-¿Qué nos puede decir del Sudario de Oviedo

-No se puede hablar de la Sábana Santa de Turín sin hablar del Sudario de Oviedo porque son elementos complementarios y ya se ha determinado que realmente estuvieron sobre la misma cabeza, por lo que hay que estudiarlos conjuntamente. La Síndone, por un lado, es un lienzo mortuorio con unas dimensiones de 443 por 115 centímetros, que envuelve un cadáver completo, mientras que el sudario lo utilizaban los judíos para cubrirse del sol y limpiarse el sudor y debido a la paliza que le dieron a la persona, antes de identificarla, le tuvieron que tapar la cara. Del estudio de la formación de estas manchas de sangre del sudario podemos deducir qué pasó con este cadáver.

-A la luz de los últimos estudios científicos ¿qué relación tendría con los Evangelios?

-Valiéndome de la ciencia forense, yo establezco una relación entre estos análisis y los Evangelios con la intención de identificar a la persona que estuvo envuelta en esos lienzos. Coincide todo, hasta la Resurrección. La imagen que se contempla en la Síndone es lo único que no tiene explicación. Las características impresionantes que tiene hacen que, pese a los adelantos científicos, no seamos capaces de reproducirla en otro lienzo. Se parece a la proyección de una energía, en principio desconocida, que dura milésimas de segundo que emanó del cuerpo y que atravesó el tejido. Eso es lo más parecido que entendemos sobre la formación de la imagen y está demostrado que no fue pintada ni estampada.

-¿Qué mitos hay alrededor de estos dos lienzos?

-Muchos por el hecho de estar asociados a un hecho religioso. Cuando se estudió la espada atribuida a Alejandro Magno con menos pruebas a su favor se dio por buena, pero en este tema... Hay una posibilidad entre cientos de billones de que no sea Jesús de Nazaret y sin embargo... La mayor parte de los comentarios existentes sobre la Síndone tienen como problema la ignorancia. Normalmente proceden de personas que se han dejado llevar por cuestiones religiosas, que se quieren hacer notar de alguna manera o que opinan sin haber estudiado la Sábana Santa como por ejemplo el caso de Macron, quien opinó sin haberla estudiado y que dijo que era una pintura, lo que está demostrado que no es así. Le pasaron una muestra de óxido de hierro y él dedujo que estaba presente en el óleo y que era pintada, pero este componente también está en la sangre. Otro mito es el Carbono 14.

-¿Por qué?

-Cuando uno no tiene forma de denostar el Sudario o la Sábana Santa habla de esta prueba. Si hasta el encargado de la dirección de su realización decía que los datos, que revelaban que era de siglo XIII, no implicaban que el lienzo fuera falso... Además, hay pruebas evidentes de que este examen por el método utilizado no lo hicieron correctamente.

-Y la Iglesia...

-El papa que más habló sobre el tema fue Juan Pablo II. Él dijo que era un espejo detallado del Evangelio, manifestó que la Ciencia tiene que determinar su autenticidad y dijo que no era una cuestión de fe y que debía estudiarse de manera objetiva. No obstante, la Iglesia la venera, que no significa aceptar como cuestión de fe. Francisco sé que la conoce, pero sus declaraciones van en la línea de sus predecesores.

-¿Usted cree que es los paños que utilizaron para envolver a Cristo?

-Profundizar en el estudio no ha aumentado mí fe, pero sí me ha ayudado a su sostenimiento. Ateniéndome a los datos, para mí son los lienzos que cubrieron a Cristo una vez muerto, pero no tengo el cien por cien de certeza de que sea real. Tiene que afirmarlo la Ciencia que, a día de hoy, no ha sido capaz de afirmarlo.

-Un inconveniente para avanzar en los estudios reside en los problemas que tienen para acceder a la Sábana. ¿Cambiará esta política con Francisco?

-Los últimos estudios son de cuando se hizo una especie de limpieza y se le preparó una urna con unos gases con una concentración determinada, en la que el más presente es el argón, y con una temperatura, presión y humedad constante y se cosió sobre una tela de Holanda que tiene características similares del lienzo. La información que se obtuvo en ese momento, porque se hizo un mapa de alta resolución del lienzo, todavía no ha trascendido. La suciedad, que está complemente documentada, todavía no se ha dado a la investigación, sigue en manos de la Iglesia por los problemas de cesión que hubo en estudios anteriores. De todas formas, deberían autorizarse nuevas investigaciones tras hacerse mal la prueba del Carbono 14. Se pueden descubrir muchos detalles más, pero lo esencial ya se conoce. No obstante, queda por descubrir el tipo de energía que hizo que surgiera.

-¿Debería ser esa la línea de trabajo a desarrollar?

-En mi opinión es por donde debe seguirse porque sabemos que ambos lienzos estuvieron sobre el cuerpo, tal y como ha ratificado la Universidad de Murcia. El sudario de Oviedo lo hemos estudiado desde el Centro Español de Sindonología y uno de mis compañeros descubrió un documento muy antiguo que habla de la Síndone y del Sudario.

-En la vecina ciudad de Valladolid existe una copia de la Sábana Santa. ¿Qué nos puede decir de ella?

-Es una de las muchas copias que se han hecho y son pintadas. La más famosa la hizo Alberto Durero, está firmada y pone hasta la fecha en la que se efectuó. Proliferaron en el siglo XVI y en el XVII porque los nobles y los reyes se hacían regalos y pedían una réplica de la Síndone. Se hacía, se tocaba con la original y de, alguna manera, "asumían" las propiedades de la original, de ahí que se hable de la Síndone de una población o de otra. En el caso de la de Valladolid se encuentra actualmente custodiada en la iglesia del convento de Porta Coeli. En una copia bastante bien hecha, en la que se identifica perfectamente el rostro y los desperfectos que tiene. Es de las que está identificada y perfectamente documentada.