- Los investigadores Margarita Torres y José Miguel Ortega del Río defienden que el cáliz de doña Urraca, pieza destacada del museo de San Isidoro de León, esconde la copa con la que Jesús celebró la Última Cena. ¿Comparte su planteamiento?

-Lo que le pasa al cáliz de San Isidoro es que si le quitas el recubrimiento, te queda un vaso ceremonial judío. No dudo que tenga la antigüedad, pero le faltan datos históricos de confirmación de que sea el Grial, el cáliz que utilizó Cristo en la Última Cena, algo que sí tienen el de Valencia. La pieza de Valencia tiene una tradición y trayectoria perfectamente documentada. Las cartas con las que defienden la teoría de León, en mi opinión, no tienen mucho peso. Hasta investigadores del CSIC afirman, en una reciente publicación, que hay muchos errores en la datación de los hechos y en la traducción del estudio de Margarita Torres y José Miguel Ortega del Río.