No hubo suerte con los tres premios principales, pero a Ávila ya le había tocado la "lotería" antes del mediodía, cuando la Sala Sinfónica del Lienzo Norte se iba llenando poco a poco de vecinos y visitantes, de todas las edades, visiblemente ilusionados con el evento de la Lotería Nacional, uno de los más importantes del año. Era la segunda vez que el sorteo de El Niño salía de Madrid, en el marco de la celebración del Año Jubilar Teresiano, y muchas personas, cerca de mil, no quisieron perderse un momento único.

Algunos optaron por no pasar desapercibidos, como Miguel Jiménez, un vecino de Riofrío (Ávila) que lució para la ocasión un gorro confeccionado con décimos "antiguos, no vaya a ser que los pierda". "Lo veía por televisión, así que pensé en hacer una gracia en Ávila, basta que venga aquí el sorteo por primera vez", comentaba mientras sujetaba un cuadro que había realizado a mano "para apuntar todos los números. Llevo 15 pero no me los he traído".

Y es que muchos de los espectadores confiaban en que algún detalle lograra atraer la suerte para la ciudad, a donde nunca había llegado el primer premio de El Niño. Así lo pensó Juan, llegado desde Martiherrero, quien iba disfrazado con un gorro y una capa a los que había pegado un buen puñado de décimos de lotería, también de otros años. "A ver si traen suerte", comentaba ante algunos micrófonos de los numerosos medios presentes, hasta una quincena.

Donde sí tocó El Niño alguna vez fue en Arévalo (lo hizo en 1979) y David, el hijo de unos de aquellos afortunados, no dudó en desplazarse con su hija y unos amigos para presenciar el sorteo. Se da la circunstancia de que lleva la administración número 2 de Arévalo, la de El Teso, de ahí que además de buscar la suerte para su entorno también confiaba en poder repartir algún premio importante. Lo había hecho en otras ocasiones, como el segundo premio del Día del Padre de este año, pero nunca el 6 de enero.

Los responsables de otras administraciones de Ávila también estuvieron presentes en el Lienzo Norte, apelando un año más a una suerte que, a la espera de terminaciones y aproximaciones, fue esquiva de nuevo. No lo fue, eso sí, para la Asociación del Síndrome de Down, que fue la ganadora del sorteo de 4.000 euros realizado entre las asociaciones benéficas de la ciudad, una costumbre de Lotería Nacional en los "sorteos viajeros".

Los niños y el Día de Reyes también fueron grandes protagonistas. Laura, Britany y Sara, de entre siete y diez años, no dudaron en acercarse hasta el Lienzo Norte con las muñecas que les habían dejado Melchor, Gaspar y Baltasar. Entre los más pequeños encontramos a Hugo, de apenas 10 meses y que había llegado con sus valientes papás desde Cuevas del Valle (Ávila).

En el interior, la ilusión también llegó a las primeras butacas, donde se situaron las autoridades. Entre ellas, el alcalde, José Luis Rivas, quien aseguró que a Ávila ya les ha tocado la "lotería, con un Lienzo Norte lleno y con la ciudad siendo referente en toda España por este sorteo. Es un privilegio y un comienzo de año estupendo", manifestaba cuando faltaban pocos minutos para que los bombos múltiples empezaran a girar.