El magnate saudí Adnan Khashoggi ha fallecido en un hospital de Londres tras una larga enfermedad a los 81 años, según ha confirmado su biógrafo y amigo Roberto Tumbarello al periódico italiano Corriere della Sera. Khashoggi fue uno de los protagonistas más destacados de la jet set de Marbella en los años 80, donde se relacionó con todo tipo de personalidades y se convirtió en un fijo de las páginsa del corazón y las fiestas en las temporadas de verano.

Khashoggi, personaje también polémico por sus negocios relacionados con la venta de armas, un negocio muy lucrativo que lo convirtió en multimillonario, terminó cayendo en desgracia, pese a sus contactos entre los dirigentes más influyentes del momento, y fue a la cárcel por ayudar al dictador filipino Ferdinand Marcos. En los 80 llegó a ser considerado el hombre más rico del mundo y en Marbella, en Puerto Banús, estuvo atracado mucho tiempo su yate Nabila, el más lujoso del momento. En la localidad marbellí también tenía una casa, La Baraka, en una lujosa y amplia finca, por donde pasó lo más granado de la jet set, y de donde se marchó para dejar en el olvido aquellos días fastuosos y llenos de excesos.

Su barco, el Nabila, terminó siendo adquirido por el actual presidente de EEUU, Donald Trump, y sus apariciones se fueron haciendo con los años más escasas. Como recuerda El Mundo, una de las últimas veces que se le vio fue en el Baile de la Cruz Roja de Mónaco del año pasado, acompañado de su mujer Lamia, una italiana convertida al Islam.