La felicidad y alegría llena a la joven pareja formada por Yurena Toledo y Nauzet Benítez. Sarayma nació sana, con 2,9 kilos de peso, y ella eligió el momento de venir al mundo. Su nacimiento comenzó en plena calle en Las Palmas de Gran Canaria. Yurena Toledo, de 22 años, se encontraba sobre las 20.20 horas del pasado martes paseando junto a su pareja, cuando comenzó a sentirse mal y con los síntomas de que iba a romper aguas en pocos segundos. Pidió una silla a un local que estaba enfrente y quedó sentada en la acera, auxiliada por Nauzet Benítez y por las trabajadoras de una cadena de panaderías, Bárbara Marrero e Idoia Santana, que conocían a la parturienta por ser una cliente habitual.

"De inmediato le vinieron las contracciones y los dolores, y rápidamente vi la cabeza de la niña, con la madre sentada en la silla. Prácticamente salió sola y quedó colgando", explica el progenitor. "Yo estaba llorando y sudando. Y aparecieron los dos policías nacionales. Los dos en seguida actuaron y decidieron entrar en la panadería", agregó.

Allí, la acomodaron en una sala del establecimiento, para tener más espacio. Los nuevos policías nacionales y locales que iban llegando se quedaban en la puerta del comercio para impedir la entrada de cualquier persona. Un grupo de curiosos se acumulaba en el lugar. La empleada Bárbara Marrero se encargó de telefonear al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes)-112 para solicitar una ambulancia.

Los dos agentes, el padre y las trabajadoras atendieron a la parturienta, mientras esperaban la llegada de la ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC). "Tardó mucho, quince minutos por lo menos. Menos mal que los policías fueron estaban allí, porque yo no sabía qué hacer. Ellos la salvaron. Uno de ellos se quitó el cordón de la bota para anudar el cordón umbilical", narra el padre de la niña, a la que pusieron una mantita.

"Fue una situación espectacular, bonita e inesperada en el trabajo diario", dicen las empleadas. Sarayma estaba ayer en Neonatos del Materno Infantil. Además de sus progenitores, también se encontraban otros familiares, como su abuela materna, María del Carmen Saavedra. Esta nueva familia de tres personas irá a vivir con la abuela. "Nauzet no tiene trabajo, ni casa. Busca dónde trabajar, en cualquier cosa. Vivían en la calle", comenta un familiar.