Las mujeres siguen liderando las labores del hogar aunque trabajen a jornada completa, según un estudio sobre la distribución de las tareas familiares, que confirma su participación de una forma más activa, física y rutinaria que los hombres, sobre todo en limpieza, comidas y cuidado de los hijos.

Destaca que el 96 % de las mujeres viste siempre o casi siempre a sus hijos, frente a un 67 % de los hombres en la misma situación laboral, y respecto a las comidas, se responsabilizan de ella el 84 % de las mujeres y el 54 % de los hombres.

El estudio 'Maternidad y Trayectoria profesional' del IESE Business School y Laboratorios Ordesa, realiza 8.474 encuestas a personas de entre 25 y 45 años, de las que 7.804 son mujeres y 670 hombres.

Las diferencias se disparan aún más cuando se trata de labores del hogar: el 92% de las mujeres a jornada completa lavan siempre la ropa, frente al 22% de los hombres; limpian, el 73 % de las mujeres, frente al 28% de hombres, y planchan, el 46 %, frente al 10 %.

En el seno de la relación conyugal, seis de cada diez mujeres creen que su pareja disfruta de una situación de ventaja en el hogar y que el tiempo que dispone lo dedica a las actividades más divertidas con sus hijos (jugar, leer, ir al parque).

En general, a mayor nivel educativo más implicación del cónyuge o pareja, por lo que la educación es un factor que facilita una mayor igualdad y corresponsabilidad entre hombres y mujeres, señala el estudio realizado por las investigadoras Nuria Chinchilla y Esther Jiménez.

Renunciar a la maternidad

La encuesta también detecta una clara diferencia entre el número de hijos reales (1,32), el número de hijos esperados (1,69) y el número de hijos deseados (2,52).

Respecto al ámbito laboral, el 35 % de las mujeres afirma que sólo se puede llegar a lo más alto de su empresa si se hacen importantes renuncias familiares, como tener menos hijos (51 %), dedicarles menos tiempo de lo que les gustaría (60 %) o renunciar a ser madre (28 %).

En el caso del hombre, un 41 % de los hombres afirma que ha tenido menos hijos de los deseados, un 63 % ha dedicado menos tiempo y un 21 % renunciar a ser padre.

En los procesos de selección laboral, casi la mitad de las mujeres afirma que le han preguntado si tiene o tendrá hijos, una práctica discriminatoria que no suele denunciarse.

Algo más de la mitad de las mujeres ha renunciado a algunos trabajos por no facilitarle la compatibilidad con la maternidad y afirma que ser madre le ha impedido una mayor proyección profesional. El 46% admite haber tenido que trabajar más duro para demostrar su valía.

Siete de cada diez encuestados piensa que se discrimina a las mujeres por ser madres, que tienen pocas oportunidades profesionales y que las empresas prefieren promocionar a hombres.

Sobre los horarios, el 92 % de las mujeres cree están desajustados el calendario escolar y laboral y el 77,5 % que el tiempo para comer es demasiado extenso y tardío.

A pesar de que algunas empresas cuentan con políticas de conciliación, los encuestados creen que por sí solas no son suficientes.

El 91 por ciento muestran como principales barreras organizativas la falta de flexibilidad y el 85,6 % una cultura de empresa muy poco sensible con la maternidad y la paternidad.

Entre las barreras sociales más relevantes, las mujeres opinan que es muy escasa la ayuda que se otorga a la maternidad (97 %), la que se facilita a las familias (96 %), que falta reconocimiento del valor que supone la maternidad y la paternidad (94 %), y del papel social que tienen las familias (93 %).

La barrera personal más citada ha sido la falta de formación en áreas mayoritariamente masculinas (matemáticas, informática, ingeniería)- el 54 %- , seguido de las barreras por falta de confianza en uno mismo: "me infravaloro" (34.8%), "temo fracasar" (34.5%) y "falta de confianza en mí misma" (28.4%).

Respecto a la formación, en el 73 % de las parejas con diferencias en el nivel de estudios es la mujer quien tiene mayor grado de formación.

Las mujeres que eligen una jornada parcial, un 76 % responde que es precisamente para hacer compatible trabajo y cuidado de hijos y solo el 14 % se acoge por no haber encontrado un trabajo a tiempo completo. En el caso de los hombres, las razones y los porcentajes son similares.

Sobre el salario, ingresan más de 1.400 al mes un 33 % de las mujeres encuestadas y un 48 % de los hombres.

El mayor porcentaje de mujeres se sitúa en los tramos de salarios más bajos, mientras que los hombres se sitúan en los tramos más altos; el 54 % de las mujeres tiene un nivel de ingresos inferiores a sus parejas o cónyuges.