El observatorio de la Torre de Shanghái, el más alto del mundo, abrió hoy oficialmente sus puertas a los visitantes, quienes podrán subir 546 metros de altura en menos de un minuto gracias a sus ascensores de alta velocidad.

Desde el piso 118 del llamado "Top of Shanghai", los visitantes podrán disfrutar de una vista panorámica de la ciudad a través de grandes paneles de cristal.

El observatorio, que ya fue abierto previamente durante una temporada de prueba, tiene 1.000 metros cuadrados y sus visitantes tendrán que pagar una entrada de 180 yuanes (unos 24 euros, 28 dólares) y poder subir en uno de los tres ascensores de alta velocidad que llegan arriba en apenas un minuto.

La Torre de Shanghái, de 632 metros y 137 pisos, es el edificio más alto de China y el segundo del mundo superado sólo por el Burj Khalifa de Dubai con 828 metros.

Aunque aún no se ha abierto completamente, el edificio tiene una superficie construida de 530.000 metros cuadrados y cuenta con oficinas, tiendas, restaurantes y un hotel.

Diseñado por el estadounidense Marshall Strabala, ya es una de las señas de identidad de Shanghái y es el tercero de los tres edificios que el Gobierno municipal planeó construir en 1995 en el corazón de Lujiazui, su actual distrito financiero.