Puede parecer que 53 años es una edad temprana para morir. Muchos lo pensamos al saber que George Michael había emprendido el mismo viaje que Bowie, Cohen y Prince este 2016. Pero la medida del tiempo es subjetiva, caprichosa. Algunos darían toda su vida por experimentar uno solo de los minutos de gloria que el británico vivió sobre los escenarios. Su ciclo vital fue tan precoz como su despertar musical en los ochenta, la madurez en los noventa o su rápido declive de la última década.

No diría una sola palabra de Michael de no ser por un hecho muy concreto. Hasta que aquello ocurrió, el tipo de chupa de cuero y pendiente de cruz solo era para mí el cantante de moda que no paraba de bailar con su guitarra junto a una gramola. El rítmico videoclip de "Faith" era ya un cliente habitual de Número 1, obligada cita frente al televisor cada tarde de sábado. El Michael que realmente conocí cayó en mis manos en 1996. Guardo "Older" entre mis discos imprescindibles, uno de los pocos que conservo rayado, a mi pesar, de tanto sonar. Lejos ya del dúo Wham! y tras dos trabajos en solitario y seis años de pleitos con las discográficas, George decidió desnudarse y mostrar su verdadera habilidad con las letras y la interpretación.

"Cuando has estado enamorado/ cuando sabes que posees tal felicidad/ entonces el amante que besaste/ te reconfortará cuando no haya ya esperanza". Las emocionadas palabras de "Jesus to a child", inspiradas en el drama de haber visto morir a la persona que había amado, colocaron el primer sencillo en la cima de las listas de éxitos. Luego vino el "amor rápido" de "Fast love" o su "solo" junto al piano en "Older", donde el británico admitía no ser ya aquel joven de la gramola.

Esta Navidad sonará más que nunca el clásico "Last Christmas" junto a los inmortales villancicos de Sinatra. La pereza colectiva hará que, en efecto, ese sea quizá el tema que más recuerde a Michael. Pero si hubiera que buscar en su muerte un solo motivo para el optimismo, ese sería que habrá otra razón más para volver a escuchar mi rayada copia de "Older".