La Comisión Europea considera que la violencia machista "sigue siendo un fenómeno ampliamente generalizado" en la UE y, sin embargo, el 15 % de la población europea aún lo considera un "asunto privado" que debería de resolverse en el ámbito de la familia.

El dato proviene de un sondeo publicado por la Comisión Europea, en la víspera del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y elaborado a partir de 27.818 entrevistas realizadas en los veintiocho Estados miembros de la Unión Europea (UE) el pasado junio.

El sondeo arroja que el 14 % de los españoles considera que la violencia doméstica pertenece al hogar y no al espacio público, ligeramente por debajo de la media europea, donde los resultados varían notablemente por países: en Suecia el dato es del 2 % y en Rumanía del 32 %.

"Estamos en 2016. Las chicas y mujeres deberían poder participar plenamente en todos los aspectos de nuestra sociedad sin ser agredidas, acosadas, violadas o reprimidas con violencia", resume la CE sobre una realidad que acarrea también "un importante coste económico" de 226.000 millones de euros anuales, según el Instituto Europeo de Igualdad de Género.

El Ejecutivo comunitario considera que la violencia contra la mujer solo se puede combatir si se aborda "el problema desde todos los ángulos y niveles", desde la política local a los organismos internacionales, pasando por los medios de comunicación o la escuela.

Por eso Bruselas ha anunciado, por una lado, una serie de medidas para consagrar 2017 a terminar con la violencia machista y, en segundo lugar, divulgó el primer estudio comunitario sobre la percepción social del fenómeno.

En cuanto a las herramientas para mejorar el próximo ejercicio, consisten en una serie de iniciativas políticas y asociativas acompañadas de 10 millones de euros para proyectos, al tiempo que se invita a los países de la UE a utilizar el Fondo Europeo de Desarrollo Regional para dar cobertura a las víctimas.

El sondeo sobre la percepción, por su parte, arroja datos como que el 27 % de los europeos consideran que el sexo no consentido podría justificarse si se consume alcohol (11 %), si la víctima lleva "ropa sexy" (10 %) o si en el pasado había tenido varias parejas sexuales.

Uno de cada cuatro testigos calla

Muestra, además, que un 74 % de la población europea cree que "la violencia doméstica es común" y un 23 % conoce a víctimas entre sus amigas o familiares. Pero uno de cada cuatro testigos (28 %) calla.

En España, donde en el 2015 fueron asesinadas 57 mujeres y en lo que va de año han muerto 40, los resultados se alinean con la media europea y entre un 8 y un 24 % de los ciudadanos ha sabido de casos de violencia doméstica en su familia, su vecindario o el lugar de trabajo o estudio.

De ellos, uno de cada cuatro no dijo nada a nadie (27 %), según datos de muestra representativa de 1.008 personas entrevistadas cara a cara.

"España es un buen ejemplo de que las políticas y la legislación adecuada puede cambiar la forma de pensar de la gente sobre la violencia de género (...) aunque todavía hay trabajo por hacer", declaró a Efe la comisaria de Justicia, Consumo e Igualdad de Género, Vera Jourova.

Donde más ventaja saca la población española a la media comunitaria es entre quienes consideran delito "criticar a la pareja para hacerse sentir inferior", con un 67 % frente al 52 de media en la UE.

Y donde España queda en peor posición respecto a sus vecinos es en los "piropos" obscenos dirigidos hacia mujeres. El 44 % de los españoles opina que los comentarios "sexualmente sugerentes" hacia una desconocida en la calle no son incorrectos y la ley no debe castigarlos. En la UE solo piensa así el 36 % de los ciudadanos.

El estudio no aporta conclusiones ni recomendaciones, y las medidas anunciadas carecen de sanciones o incentivos en función de objetivos, pero para medir la evolución del fenómeno, la Comisión Europea se obliga a desarrollar una nueva encuesta sobre la situación de la violencia de género.

El año pasado, la UE publicó una primera macroencuesta con entrevistas a más de 42.000 mujeres, que revelaba que un tercio de ellas declara haber sufrido violencia sexual o física desde los 15 años y que una de cada veinte europeas ha sido violada a lo largo de su vida.