El cierre de Space se vivió como un momento histórico. Muchos de los asistentes sentían que no podían faltar a la fiesta de este domingo, como si se tratara de una ceremonia a la que estaban invitadios para celebrar el fin de una época. Fue una fiesta para los 'clubbers', destacaron desde la organización. El inventor de Space, Pepe Roselló, "emocionado y satisfecho", agradeció a la isla "el cariño de tantos años".

Miles de millones de subidones generados a lo largo de veintisiete años de música electrónica quedaron definitivamente atrapados en este lugar tras la caída del telón.

A la inauguración de Space en 1989 acudieron 300 personas. En la jornada de ayer, la clausura definitiva, se vendieron todas las entradas, a cien euros cada una y dicen que en la reventa el precio se multiplicó hasta por cuatro. Algunos calculaban que unas 15.000 personas pasarían a lo largo de la jornada por este lugar, donde el dios Sonido tronó durante tantos y tantos veranos y cientos de miles de cerebros del mundo entero se dejaron vencer por el tum tum tum de los disc jockeys del momento. Todo ello quedó encerrado para siempre dentro de la caja del placer.

Se hace historia de muchas formas. Pepe Roselló, el inventor de Space, que en los años 60 abrió la primera discoteca de la isla, el Playboy de Sant Antoni, observaba anoche la gran fiesta desde la altura del privé, "emocionado y satisfecho" por la respuesta de la gente. Esperaba que fuera una noche "llena de alegría y sin problemas", como siempre se han querido hacer las cosas en Space, comentó, y agradeció a Ibiza "el cariño de todos estos años y el de esta fiesta en particular".

La fiesta comenzó a la cuatro de la tarde y estaba previsto que terminara al mediodía de este lunes. Miles de personas fueron llenando poco a poco los espacios de la discoteca, algunos cubiertos, otros al aire libre. Fígaro es valenciano y no quiere que se publique su verderero nombre. Tiene unos 50 años y es profesor en Ibiza. "Llegué a la isla hace 19 años y, desde entonces, todos y cada uno de los años he venido a la apertura y al cierre de Space; hoy, si hay que pagar, se paga, pero esto no nos lo podemos perder", explica.

Nabiel y Loreto son italianos. "Esto es historia", alborotan. "Es el final de una época que no queremos que se acabe, porque a nosotros no nos gusta este mal rollo del luxury que tanto nos quieren vender", ironizan.

Rubén es de Ávila y ha viajado a Ibiza con algunos amigos y amigas para el cierre definitivo. "Hemos venido casi todos los veranos, sobre todo para los closings, y aunque este año había que hacer un esfuerzo, no podíamos faltar", dice mientras avanza la cola para entrar de la discoteca, que a las ocho de la tarde ya es impresionante.

Paloma Tur es la responsable de comunicación de Space. "Tanto la infraestructura como la organización son muy buenas, queremos darlo todo en el último día", dice ahora que la fiesta ya empieza a alcanzar velocidad de crucero.

"Ésta es una fiesta dirigida a los clubbers, que es nuestro público, y es la filosofía de Pepe [Roselló]; queremos que la gente se sienta como en casa y comparta este último día con nosotros", añade.

En cuanto al futuro, "esto se acabó", dice. "Se termina el alquiler y esto cierra: Space termina y es triste, pero estoy muy contenta de formar parte de este club", añade.

La responsable de comunicación considera que "Space ha situado a Ibiza en el epicentro mundial de la música electrónica". Tur no quiere olvidar a Carl Cox: "Él es uno de nuestros mejores embajadores, y lo está siendo hasta el último día".

Un centenar de artistas

Unos cien artistas trabajan en la última jornada de Space. Carl Cox, Tale Of Us, Maceo Plex, Nic Fanciulli, Kölsch o Darius Syrossian encabezan el cartel, del que también formaron parte Edu Imbernon, Los Suruba o Uner, así como djs locales como Oliver, Anna Tur, o Igor Marijuan.

Space acaba, o tal vez no. El Grupo de Empesas Matutes, propietario del local, ha anunciado que lo convertirá en una sala de fiestas de lujo, en la línea de Ushuaïa.

Por otra parte, no está claro el destino de la marca Space, y no se descarta la posibilidad de que la discoteca, ya alcanzada la categoría de mito, renazca en otra ubicación.