El juzgado mixto de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) ha condenado a la Fundación Casa Medina Sidonia a devolver más de 33 millones de euros a los tres hijos y la viuda de la Duquesa de Medina Sidonia, Luisa Isabel Álvarez de Toledo.

La sentencia resuelve de este modo la demanda interpuesta por los tres hijos de la conocida como "Duquesa Roja" y les da la razón al considerar que ésta se excedió notablemente en las dotaciones con las que en 1990 constituyó la Fundación Casa Medina Sidonia.

Estos bienes están formados por el Palacio de los Guzmanes de Sanlúcar de Barrameda, sede de la Fundación, que incluye como su "joya" un archivo con más de seis millones de documentos (del siglo XII, el más antiguo) considerado como el más importante de Europa y como un referente para los historiadores, y catalogado como Bien de Interés Cultural por parte de la Junta de Andalucía.

El juez considera que los herederos tienen derecho a sus partes legítimas pero opta porque esta parte de los bienes, sobre los que la duquesa no podía disponer libremente, sea devuelta a los legítimos herederos en metálico en la suma de 33.538.272 euros.

La resolución del juez ha sido tomada "teniendo en cuenta que el Palacio y el Archivo Ducal son Bienes declarados de Interés Cultural, protegidos fuertemente por la normativa que los regula, que les confiere caracteres de integridad e indivisibilidad, y también ante los serios inconvenientes que la cotitularidad en estos bienes por los demandantes supondría en el gobierno de los mismos", explica el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

La decisión judicial permite a la Fundación seguir siendo titular del Conjunto Ducal Medina Sidonia, pero la convierte en deudora de los hijos y viuda, a los que habrá de abonar en diferentes proporciones para resarcirlos de la lesión sufrida en su derechos sucesorios.

Estos derechos incluyen a Liliane Dhalman, viuda de la Duquesa Roja, con la que convivió 25 años y con la que se casó poco antes de su muerte, en 2008, cuando fue designada presidenta vitalicia de la institución por deseo de la aristócrata.

El usufructo viudal fijado por el juez para ella, que no se sumó a las demandas de los hijos de su pareja, es fijado en una cuantía superior a los seis millones de euros.

En su sentencia, el magistrado considera que los bienes con los que una persona dota una fundación están limitados por las normas que regulan las legítimas de los hijos del derecho civil, que impiden donar en vida más del tercio de lo que una persona tiene o pudo tener al momento de su fallecimiento si no se hubiera desprendido gratuitamente de parte de sus bienes por encima de ese límite.

Así el juez estima parcialmente las peticiones de los tres hijos de la Duquesa, Leoncio Alonso González de Gregorio y Álvarez de Toledo, actual duque de Medina Sidonia, y sus hermanos menores, Pilar y Gabriel.

La sentencia declara también que la Iglesia de la Merced de Sanlúcar de Barrameda, donada al municipio por la aristócrata en 1987 y reclamada en este proceso por los hijos de la duquesa, seguirá siendo propiedad del Ayuntamiento.

El juez considera que en su día se realizó la donación de la propiedad de esta Iglesia, hoy convertida en auditorio, y no sólo del usufructo.

Además, tiene en cuenta que esta fue la donación más antigua de la Duquesa Roja y que su valor es inferior al tercio de libre disposición testamentaria.

La sentencia también da la razón a los hijos de la duquesa con respecto a su reclamación sobre la venta de dos inmuebles que Isabel Álvarez de Toledo realizó a favor de su viuda antes de morir, en concreto unos terrenos y una casa en Zahara de los Atunes.

El juez declara nulas estas ventas y establece que el importe de las mismas pase a la masa hereditaria, por lo que los hijos tendrán derecho a una parte de ellas.