La lluvia de estrellas de las gemínidas, junto a las perseidas, es uno de los espectáculos astronómicos más especiales del año y esta vez la Luna no entorpecerá su observación, así que busca un lugar lejos de la contaminación lumínica y mira al cielo.

Como cada año, se espera una caída de meteoros o estrellas fugaces -empezó el día 7 y terminará el 17 de diciembre-, que en España se prevé alcance su pico máximo de actividad durante las noches del 13 y 14 de diciembre, con 120 meteoros por hora, ha explicado a Efe el astrónomo del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), Francisco Colomer.

"Se podrán ver en promedio dos de estas estrellas fugaces por minuto, no es exactamente un chaparrón", según este astrónomo, para quien, en cualquier caso, "resultará un acontecimiento espectacular".

Y es que gracias a que la Luna estará cerca de su fase nueva, su hemisferio iluminado no se percibirá desde la Tierra.

La caída de meteoros es un fenómeno habitual y, si el cielo es "visible", podemos observar una noche cualquiera un meteoro por hora, un ritmo que aumenta hasta varios cientos durante las "lluvias de estrellas", como pasa en este caso con las gemínidas.

Junto con las perseidas (durante el mes de agosto), las gemínidas es una de las lluvias de estrellas más significativas, según ha defendido Colomer, aunque son las primeras las más "populares" debido a las favorables condiciones veraniegas que animan a su observación.

La lluvia de meteoros, más conocida como lluvia de estrellas, tiene su origen cuando la Tierra cruza una zona con residuos resultantes del paso de un cometa o asteroide; la gravedad terrestre atrae estos restos que al entrar en contacto con la atmósfera "se calientan y brillan".

Aunque la mayor parte de las lluvias de estrellas tienen su origen en un cometa, algunas de ellas proceden de asteroides (cometas exhaustos que han perdido todos sus elementos volátiles).

En el caso de las gemínidas, el origen está en el asteroide bautizado como "3200 Faetón".

Según Colomer, desde hace algunos años ha aumentado la intensidad de esta lluvia de estrellas aunque aún no se ha encontrado la causa: algunos modelos indican que se debe a la influencia de la gravedad de Júpiter, que acerca más residuos del dicho asteroide a la órbita de la Tierra.

Por este motivo, este experto ha animado a la gente a mirar al cielo, sobre todo durante la madrugada y al anochecer del día 14 de diciembre (final de la noche 13-14 y comienzo de la noche 14-15).

Los consejos, prescindir de cualquier instrumento como prismáticos o telescopios ya que las estrellas fugaces "se ven a simple vista" y, aunque no resulte necesario, tumbarse en el suelo permitirá abarcar una mayor visión del espectáculo "favoreciendo la observación".

Para disfrutar de este acontecimiento, Colomer ha recomendado acercarse hasta lugares oscuros, sin contaminación lumínica y con cielos despejados, y lejos de los árboles, teniendo en cuenta que esta lluvia de estrellas aparecerá sobre el horizonte este al anochecer, "manteniéndose en el cielo durante toda la noche".

Quien mire al cielo también podrá localizar a los planetas Júpiter y Marte, y al este a Venus, "muy brillante".

Con la ayuda de unos prismáticos, además, podrá contemplar el cometa Catalina que durante estos días es visible por su proximidad a la Tierra, ha relatado Colomer.