Los trabajadores de Gravity Payments, empresa de Seattle (EEUU) desarrolladora de sistemas de pago con tarjetas, están de enhorabuena gracias a su socio fundador, Dan Price. El joven emprendedor, de 30 años de edad, protagonizó un acto propio de la ficción televisiva al aumentar el número de puestos de trabajo y el sueldo de sus empleados a costa de reducir el suyo propio en un millón de euros.

Price, que no ha cambiado de coche desde 2003, reveló al ´New York Times´ su compromiso para conseguir que sus trabajadores alcancen un salario mínimo de 66.000 euros de aquí a tres años. Actualmente, los empleados de Gravity Payments cobran alrededor de 48.000 euros anuales.

Un artículo sobre la importancia de una relación equilibrada entre el factor salario y la felicidad del empleado fue lo que inspiró a Price para adoptar esta revolucionaria medida.

Ahora bien, el deseado aumento viene con una condición: no se hará realidad a menos que la empresa alcance los dos millones de euros de objetivos.