El primer borrador del Plan Estratégico Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C, que elaborará un grupo de seis expertos nacionales, estará listo en tres semanas para, posteriormente, ser evaluado por otro grupo internacional, las comunidades autónomas, las sociedades científicas y los pacientes.

Así lo ha asegurado el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, en una rueda de prensa junto al coordinador del Plan, Joan Rodés, tras la primera reunión que éste ha mantenido con el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, y con otros representantes del Ministerio.

Según ha explicado Moreno, el Plan, del que no ha precisado si contará con una partida presupuestaria específica, persigue conocer los datos epidemiológicos más concretos de la enfermedad, crear un registro de pacientes, establecer las prioridades terapéuticas con criterios científico-clínicos e incluir en el tratamiento los nuevos fármacos que se autoricen.

Moreno ha insistido en que los criterios de acceso a los nuevos fármacos por parte de los pacientes se harán a partir de la "indicación clínica" y que "a todos aquellos pacientes a los que se les indique el tratamiento" se les administrará.

Los expertos nacionales que conformarán el comité "totalmente independiente" son el propio Rodés; Agustín Albillos, jefe de Gastroenterología del Hospital Ramón y Cajal (Madrid); Alfonso Moreno, catedrático de Farmacología de la Universidad Complutense; Javier Crespo, jefe de servicio de Digestivo del Hospital Marqués de Valdecilla (Cantabria); María Buti, jefa de servicio de Medicina Interna del Vall d'Hebrón de Barcelona; y Antonio Andreu, director del Instituto de Salud Carlos III.

Los internacionales, ha explicado Rodés, serán Massimo Colombo, catedrático de Gastroenterología en la Universidad de Milán (Italia); Michael Manns, director del departamento de Gastroenterología, Hepatología y Endrocrinología de la Escuela de Medicina de Hannover (Alemania); y Jean Michel Pawslotsky, director del Centro Nacional de Referencia para Hepatitis Víricas y del departamento de Virología del Hospital Henri Mondor de Francia.

Los seis expertos nacionales serán los encargados de elaborar el primer borrador del plan, que concluirán en tres semanas, ha dicho Moreno, quien ha explicado que el texto será revisado posteriormente por los especialistas internacionales designados. Rodés se reunirá el próximo miércoles con el resto de expertos nacionales.

Posteriormente, el Ministerio pedirá la participación de las comunidades autónomas (cada una de las cuales nombrará un responsable para el Plan), de los colegios profesionales y las sociedades científicas, así como de las asociaciones de pacientes.

El Ministerio ha pedido ya a las comunidades que diseñen un registro de los pacientes diagnosticados de hepatitis C, su grado de fibrosis hepática y el genotipo del virus.

Tras conocer la opinión de todos estos agentes, el Plan volverá a los expertos tanto nacionales como internacionales y, finalmente, tendrá que ser aprobado por el Consejo Interterritorial.

Moreno ha querido aclarar que, cuando hace unas semanas dijo que entre 5.000 y 7.000 pacientes podrían ser tratados este año con los nuevos medicamentos contra la enfermedad, no se refería a un límite, sino a una estimación desde el punto de vista clínico.

La financiación del plan dependerá, ha dicho Moreno, "de la dimensión del problema" y, cuando se tenga toda la información, tanto las comunidades autónomas como el Ministerio la abordarán.

Antes de la reunión, el ministro ha asegurado a los periodistas que lo importante en relación con los nuevos fármacos contra esta enfermedad no es el dinero, sino garantizar a los pacientes el acceso a los tratamientos.

Además, en una entrevista en Antena 3, ha afirmado que las comunidades "disponen de margen presupuestario" para dispensar los nuevos tratamientos a los pacientes de hepatitis C que los necesiten.

Por otra parte, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha interpuesto hoy en la Audiencia Nacional dos de los recursos contencioso-administrativos que había anunciado, ante la falta de garantía por parte del Gobierno de tratamientos para todos los afectados por la enfermedad.