Teresa F. S., de 70 años de edad y empadronada en Santa Pola, se convirtió ayer en la primera víctima mortal de violencia de género en España al perecer presuntamente a manos de su expareja, un hombre de 68 años y vecino de la misma localidad, que según cree la Policía Nacional a la luz de los primeros indicios acabó a golpes con su vida y con la de su excuñada, Natividad F. S., de 64 años, en la mañana de ayer y se suicidó posteriormente ahorcándose. Los cadáveres fueron hallados por un familiar que saltó la valla del chalé, en la calle Jazmín número 6, al sospechar que podría haber pasado algo, y que llamó a los servicios de emergencia cerca de las 15 horas. Diversas fuentes apuntaban ayer a que el joven podía ser hijo de la segunda mujer, que residía en la casa de al lado.

Al lugar se desplazaron efectivos de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía de Elche, Policía Científica, agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y de Policía Local, que acordonaron la calle inmediatamente para proteger la escena del crimen y evitar el paso de curiosos, sobre todo otros vecinos de la urbanización Los Limoneros, en la pedanía ilicitana de L'Altet y próxima a Balsares, donde se ubican unas ochenta viviendas. La comisión judicial y una médico forense accedieron también a la vivienda a lo largo de la tarde, procediéndose al levantamiento de los cadáveres pasadas las 18 horas. En los próximos días se llevarán a cabo las autopsias, que esclarecerán las causas y el momento en que se produjeron las muertes de las tres personas, todas ellas de nacionalidad española.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) se hizo cargo de la investigación, con la hipótesis principal de que el hombre mató a las dos mujeres con un objeto contundente, probablemente una barra de hierro, y posteriormente se quitó la vida a lo largo de la mañana de ayer. Al parecer, según fuentes policiales, el varón habría dejado una nota manuscrita en la que reconocía la autoría de los crímenes. Se da la circunstancia de que, según las mismas fuentes, en agosto de 2013 Teresa F. S. presentó una denuncia por malos tratos continuados contra su expareja, pero un juzgado de lo penal absolvió al hombre en noviembre, quedando sin efecto la orden de alejamiento que se le había impuesto. También el Equipo de Violencia de Género y del Menor de la Policía Local de Elche (EVIME) había realizado un seguimiento del caso y protegido a la víctima durante el tiempo que tardó en pronunciarse el juzgado, si bien no han trascendido hasta el momento los hechos concretos que fueron juzgados, aunque se apuntaba a malos tratos psicológicos continuados.

Según distintas fuentes, el hombre tenía una nueva pareja y había recibido tratamiento psiquiátrico tras la separación de la mujer fallecida ayer. Supuestamente había amenazado en los últimos días con hacer daño a su exmujer y con quitarse la vida y ayer habría dejado una furgoneta aparcada en un establecimiento hostelero de un polígono de Santa Pola antes de dirigirse a pie hacia la vivienda en la que se produjeron las muertes. En cualquier caso, este extremo tendrá que ser confirmado por la Policía Nacional, que anoche se entrevistaba con familiares de los fallecidos para intentar aclarar los hechos.

El Juzgado de Instrucción Número 2 de Elche en funciones de guardia se ha hecho cargo del caso. Dos ambulancias de DYA se desplazaron también al lugar para prestar apoyo psicológico a familiares de los fallecidos, concretamente a dos hijas de una de las mujeres. La pareja, según las fuentes consultadas por este diario, no había tenido descendencia.

El amplio despliegue policial llamó poderosamente la atención de los residentes, que intentaban averiguar qué había ocurrido. Los vecinos de la zona estaban ayer conmocionados por los hechos, y algunos de ellos comentaron que entre la pareja había habido disputas por motivos económicos en torno a la separación, y que él incluso la había amenazado con que disfrutaría durante poco tiempo de los bienes.

Estadísticas

El año pasado por estas fechas España ya lloraba la muerte de una mujer a manos de su expareja el día 5 de enero. El único año desde 2003 -cuando comenzaron a recogerse estadísticas- en el que el mes de enero se saldó sin víctimas mortales fue 2009. En 2014 fallecieron 51 mujeres, siete de ellas en enero, mientras que en el primer mes del año de 2013 fueron 4, en el 2012 y 2011 ocho. El mes de enero de 2006 ha sido el más sangriento en este sentido con nueve mujeres asesinadas, según informaba ayer Europa Press. La última fallecida presuntamente a manos de su expareja en 2014 fue Liliana M., cuyo cuerpo se encontró en un coche en Alcobendas el 18 de diciembre.