Llegan las vacaciones y con ellas, si es que surge, el llamado "amor de verano", cuya caducidad siempre ha estado ligada con el final de un viaje. Éste y otros "mitos" sobre las relaciones de pareja han sido desmontados total o parcialmente por la psicóloga Mila Cahue en su libro "Amor del bueno".

En una entrevista concedida a EFE, Cahue considera que los amoríos estivales "puede ser transitorios o no", pero siempre hay que "saber verlos con deportividad e inteligencia emocional".

"Si una relación no es viable" tras la vuelta a la rutina, hay que entenderla "desde el agradecimiento, decir que fue bonito y eso que me llevo puesto", ha añadido esta psicóloga.

Escrito desde su experiencia laboral, con rigor y práctica profesional, como así lo define, Cahue aborda "clichés" de toda la vida y desgrana los nuevos tipos de relaciones que "la sociedad tiene que aprender a ver como algo normal".

"Amor es sufrir", "el amor de verano siempre se acaba", "busco mi media naranja" o "el romanticismo ya no existe" son algunas de las frases hechas que más comúnmente se oyen en las relaciones de pareja.

Con este libro, que lleva como subtítulo "Amor del bueno: cuando lo encuentres, cuídalo y disfrútalo", Cahue deja caer los típicos clichés que definen el amor como algo eterno y perfecto.

A su juicio, el amor, por bueno que sea, siempre puede ir a mejor. "Es una superación" constante que debe ser alimentada, añade.

Y es que para Mila Cahue "el amor en sí es siempre bueno", pero "ahora llamamos amor a cosas que no lo son como el sufrimiento, el dolor, el maltrato o el chantaje".

Según explica, el amor, entendido como emoción, puede ser gestionado si aprendemos a hacerlo, pero amar es "una conducta" que "podemos hacer mejor o peor".

Los mitos caen ante la realidad con esta psicóloga que defiende que el amor es bueno cuando deja "un poso positivo" en nuestra vida, desmontando así la idea de que es sufrir y dando prioridad a un amor que "quiere querer, puede querer y sabe querer".

"El amor hace sufrir", además de ser una frase hecha, es, según esta psicóloga, "una idea que parece estar casi tatuada en los circuitos neuronales de muchas personas". "Sin embargo, sufrir y amar son como el agua y el aceite", según escribe en su trabajo.

La búsqueda de "la media naranja" tampoco se escapa del análisis de esta psicóloga que lo define como "algo frustrante", ya que "si solo hay una media naranja y no lo encuentras en toda tu vida, pues a ver qué haces", se ha preguntado Cahue, quien defiende el concepto de pareja como "dos seres completos que se acompañan".

La "muerte del romanticismo" es otra idea que también analiza la autora de este libro. Según afirma, aunque el romanticismo "no está muerto, lo cierto es que ahora ya no es el único elemento necesario para formar una relación".

El enamoramiento, ese estado en el que las mariposas surgen en el estómago, también es analizado por esta psicóloga, que lo define como algo "bonito y necesario" pero que no es suficiente para formar una relación de pareja.

Pero la vida en pareja no es la única opción, Mila Cahue también da importancia a la decisión de vivir en soledad. "A veces tu vida está muy bien resuelta con un círculo de amistades que te satisface muchísimo y te hace feliz sin necesidad de pareja", según expone.

Este modelo de vida y otros, como las relaciones donde ambos no viven bajo el mismo techo, las parejas de personas mayores que rehacen sus vidas y quienes deciden no tener hijos ponen en jaque el modelo tradicional, "dando prioridad al proyecto afectivo frente al familiar".

Éste es el principal desafío de las relaciones actuales. "Hemos cambiado el modelo y se están dando palos de ciego por que no hay referentes", añade la psicóloga, quien considera que "la sociedad tiene que ir acostumbrándose a que el amor se va a presentar de muchas maneras".