Cinco personas han sido trasladadas al Complejo Hospitalario de Navarra tras el último encierro de los sanfermines, la más grave de ellas una joven australiana que ha sufrido una herida por asta de toro en el tórax.

Esta joven, J.E., de 23 años, ha pasado al quirófano con pronóstico menos grave, por lo que se está a la espera del parte quirúrgico, según han informado en el servicio de Urgencias. Esta chica ha sido trasladada al antiguo Hospital de Navarra, al igual que A.M.L., de 23 años, de Madrid, quien ha sufrido un traumatismo en la rodilla, en el tramo de Espoz y Mina. Hasta el antiguo Hospital Virgen del Camino ha sido conducido desde Mercaderes J.N.B.G. 25 años, de Barañain (Navarra), quien presenta un traumatismo facial leve.

También están siendo atendidos en ese centro H.W., de California (Estados Unidos), de 39 años, que ha sufrido un traumatismo facial, con pronóstico reservado, en el tramo de Estafeta, y A.A.O. de Huarte (Navarra), quien ha sido trasladado desde el callejón con un traumatismo maxilofacial, de pronóstico reservado.

Una carrera muy veloz

Los corredores se han podido lucir ante las astas en esta última carrera, que ha sido cubierta por la manada muy estirada, cinco miuras por delante y el sexto algo más retrasado junto a los cabestros.

A las ocho en punto de la mañana, después de que los mozos entonaran los tres cánticos en los que piden la protección del santo, la manada ha salido de los corrales de Santo Domingo y, a diferencia de lo que es habitual, los cabestros no han tomado la delantera, sino que ha sido un toro el que ha abierto la carrera.

Este toro ha salido a gran velocidad e incluso se ha separado unos metros de sus hermanos y ha ocasionado momentos de peligro al derrotar hacia la derecha, lo que ha sorprendido a los corredores que se encontraban en esa zona.

Otros dos astados negros le han alcanzado y, juntos, han tomado el mando de la manada que, muy estirada, ha cruzado la plaza consistorial y se ha encaminado hacia Mercaderes, donde eran ya cinco los toros adelantados, que han chocado contra el vallado en la curva de acceso a Estafeta, aunque sin llegar a caer.

De esta forma, con cinco toros en cabeza y el sexto algo retrasado junto a los mansos, la manada ha tomado la calle Estafeta, donde se han podido ver bonitas carreras de los mozos ante las astas, aunque la gran velocidad de los bureles ha provocado las inevitables caídas de corredores.

El toro que iba rezagado ha resbalado a mitad de la calle Estafeta, aunque se ha levantado con rapidez y ha continuado la carrera sin provocar peligro.Sin mayores incidencias ha pasado la manada por el tramo de Telefónica y se ha dirigido al callejón, donde el grupo ha arremetido contra el vallado y el toro salinero ha alcanzado a una de las chicas que se encontraban en este lugar, a la que ha corneado en el tórax.

Los cinco morlacos adelantados han entrado hoy limpiamente en la plaza y han superado sin incidencias el punto en el que ayer se creó el montón de corredores, que impidió el acceso de los astados y en el que se produjeron numerosos heridos.

Los astados que iban por delante han sido llevados a chiqueros sin problemas por los dobladores, seguidos poco después por el sexto, acompañado de los cabestros.

Con esta carrera han concluido los encierros de los sanfermines de 2013, que han tenido dos fases claramente diferenciadas: los cinco primeros en los que no hubo heridos por asta de toro y los tres últimos en los que se han registrado varias cordadas.

El joven de Vitoria herido muy grave mejora y ha sido desentubado

El joven de Vitoria J.J.M.R., el herido más grave registrado en el montón que se formó a la entrada de la plaza de toros, ha mejorado en las ultimas horas y se le ha retirado la respiración asistida, han informado hoy fuentes del Servicio Navarro de Salud. Su estado sigue siendo grave, pero ya se le ha retirado la ventilación mecánica, han destacado las fuentes sobre el estado del corredor, que quedó aplastado en el montón que se produjo en la plaza al cerrarse una puerta.

El joven permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Complejo Hospitalario de Navarra con un síndrome asfíctico por aplastamiento y traumatismo torácico.