Diego Gutiérrez Moreno tiene 13 años, estudia secundaria y posee una afición muy singular: leer diccionarios. Y fue precisamente leyendo uno de Larousse cuando encontró una errata, lo que ha llevado a la editorial a premiarle y comprometerse a enmendarla en la reimpresión de la obra.

Todo ocurrió en una clase compensatoria de lengua del IES Gregorio Marañón. Había que leer un libro y Diego -como siempre- cogió un diccionario, el Vox de Secundaria, y mientras repasaba una por una las palabras se encontró con la definición de la Z: "vigégima novena letra del alfabeto español".

El joven preguntó a su profesor Jorge Corral qué significaba "vigégima" y él le aconsejó que recurriera al mismo diccionario para comprobar si existía esa palabra.

Al comprobar que no aparecía, su maestro le alentó a escribir una carta a Larousse dándoles a conocer la errata encontrada en el texto.

Un mes más tarde, a punto de iniciarse las vacaciones navideñas y para sorpresa de todos, la editorial contestó con otra carta en la que mostraba su "agradecimiento infinito" por descubrir el error en nombre de los lexicógrafos que elaboran el diccionario.

Además, la misiva iba acompañada de un regalo, ya que ediciones Larousse quiso premiar la iniciativa del niño corrector y su constancia en la lectura de su obra con los nuevos manuales de ortografía y gramática dirigidos a estudiantes de secundaria.

Para Diego esto es suficiente. Su profesor ha explicado a Efe que es un estudiante "regular", que precisa de clases de refuerzo pero que tiene un gran tesón por aprender y una fascinación hacia los diccionarios, de los que cree poder aprender casi todo.

Diego comenzó a leerlos desde Primaria, cuando tenía 10 años, y a esa inusual afición en personas de su edad le dedica varias horas a la semana, siempre en el colegio, porque en su casa apenas hay libros y, desde luego, ningún diccionario ni enciclopedia.

Pero a pesar de ello, Diego busca estos tomos por todas partes, es consciente de que desde que lee, una por una las palabras, sabe más y aumenta su vocabulario e incluso cuando está un rato en el aula de castigo por haberse portado mal, se lleva un diccionario.

Y precisamente en dicha aula estaba, por haber remoloneado en clase, cuando el director de su Instituto le comunicó que ediciones Larousse había contestado a su carta.

La reputada editorial francesa, fundada en 1852 por el republicano Pierre Larousse y con presencia en España desde 1912, publica cada año más de doscientas novedades, entre las que destacan sus diccionarios y enciclopedias y las publicaciones relacionadas con la enseñanza y el aprendizaje de idiomas.

Diego todavía no sabe qué quiere ser de mayor. Le gustaría seguir estudiando aunque repite curso y se muestra indeciso ante el futuro. Lo que sí tiene claro es que, este curso, lo mejor del Instituto es la asignatura de Lengua.