J. Morán

Ha sido uno de los grandes enigmas de la Historia y aún permanece parcialmente velado: el origen y determinadas vicisitudes biográficas de Cristóbal Colón, el hombre que descubrió América, pero encubrió períodos de su vida, concretamente su lugar de nacimiento: Génova. Lo hizo, probablemente, por haber practicado en su juventud la piratería -de modo cruento, con casi toda seguridad-, y también por el hecho de haber sido corsario al servicio de familias nobles contrarias a los intereses del reino de Aragón, es decir, de Fernando -el Rey Católico-, que junto a Isabel, reina de Castilla, iba a patrocinar su viaje al Nuevo Mundo.

La pérdida de documentación, o las confusiones acerca de la existente, han propiciado a lo largo de los siglos que varios países y regiones hayan reclamado ser la cuna del navegante, muchas veces con fines nacionalistas. Sin embargo, algunas respuestas a las incógnitas se hallaban ya fijadas en un documento perteneciente a uno de los más importantes archivos asturianos, el de la familia De la Concha, que custodia en Gijón Carlos de la Concha, titulado en Genealogía, Heráldica y Derecho Nobiliario. El archivo de De la Concha alcanza los 40.000 registros .

Dicho documento sobre el origen de Colón es concretamente el cuaderno que recoge el pleito que en 1579 entablaron los descendientes directos del descubridor de América para reclamar su derecho sobre el mayorazgo del ducado de Veragua y del marquesado de Jamaica, concedidos el 19 de enero de 1537 por el rey de España Carlos I. El primer duque de Veragua fue Diego de Colón y Muñiz de Melo, hijo de Cristóbal Colón, que había recibido el título de almirante de las Indias. Fue la bisnieta de Colón, Francisca Colón de Toledo, quien entabló el pleito sobre «la sucesión y posesión del Estado y Ducado de Veragua», según figura en la portada del documento custodiado por Carlos de la Concha. En sus páginas se desgranan los trámites y pruebas contempladas durante el pleito, donde se expone que el padre de Cristóbal Colón fue Doménico Colombo, de Génova. El origen genovés del descubridor de América es afirmado además por otros varios alegantes en dicho proceso.

Sin embargo, la cuna de Colón ha sido muy discutida. Por ejemplo, existe la hipótesis catalana, basada en que el navegante utilizaba algunos catalanismos en sus escritos. De este modo, la idea catalana es que su nombre real era Joan Colom, y era un navegante enemigo de Juan II de Aragón, padre de Fernando el Católico.

Al igual que Cataluña, también la comunidad balear reclamó su nacencia, bien como mallorquín, bien como criptojudío y nacido en Ibiza. También existe la tesis gallega, la andaluza (nacido en Sevilla), la castellana (Guadalajara), la extremeña (Plasencia) y la vasca. Otros países también se disputan su cuna, al considerarlo de origen portugués, griego, inglés, corso, noruego o croata. Todo este revoltijo de reivindicaciones dio lugar al «Proyecto internacional de identificación genética de Colón y de su familia inmediata», iniciado en 2003, cuyo director científico fue José Antonio Lorente Acosta, director del laboratorio de investigación genética de la Universidad de Granada y profesor titular del departamento de Medicina Legal y Forense de la misma Universidad. Los resultados de dicha investigación los condensa el genealogista e historiador Alfonso Enseñat de Villalonga en un reciente artículo de la revista «Hidalguía», publicada por el Instituto Luis de Salazar y Castro, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El título de dicho artículo es «El genovesismo de Colón, corroborado por los auténticos documentos colombinos». En él, Enseñat lamenta que «después de que varias entidades oficiales de tendencia nacionalista hayan gastado tanto dinero con el objetivo de poder llegar a proclamar con orgullo que la cuna de Colón les pertenecía, se han silenciado los resultados de esta investigación genética de carácter oficial que tanta expectación había despertado».

La razón del silenciamiento es que «sobre una muestra de ADN de 268 individuos vivos domiciliados en Cataluña, Baleares, Valencia, Sur de Francia (Rosellón) y norte de Italia (Liguria, Lombardía y Piamonte)», que fue cruzada con el ADN de Cristóbal Colón y sus hermanos Diego y Hernando, se llegó a la conclusión de que «a orillas de la cuenca del Mediterráneo Occidental los primeros asentamientos de individuos del linaje Colombo hay que situarlos en Liguria. Años después debieron asentarse otros individuos de la estirpe Colom en tierras de Cataluña y posteriormente otras familias de este mismo linaje lo hicieron en el reino de Valencia y las islas Baleares».