Del porcentaje de madres que deciden dar el pecho a sus bebés, el tiempo medio de lactancia se encuentra por debajo de los índices óptimos considerados por los expertos, tal y como se desprende del "Estudio de comportamiento de la lactancia materna" facilitado en el encuentro anual de la Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria y Castilla y León que se celebra en Salamanca.

El estudio ha sido realizado por facultativos de los hospitales Universitario de Canarias, San Rafael de Madrid y Universitario Nuestra Señora de Candelaria de Santa Cruz de Tenerife.

Por lo que respecta a la edad de las madres, se ha constatado que la media se sitúa en los 26,1 años, y se ha observado que, cuanto mayor es la progenitora, menor es el porcentaje de las que deciden amamantar.

En este sentido, el estudio pone de manifiesto que entre las que tenían menos de 20 años, la lactancia se llevó a cabo en un 79% de los casos y entre las que tenían más de 35, sólo en un 65%.

A pesar de que los organismos internacionales recomiendan dar leche materna durante medio año, el tiempo medio de lactancia en España es de 3,5 meses.

Tan sólo el 20% de las madres continúa amamantando a su hijo a los seis meses, cifra que se reduce al 7% al año de nacimiento y sólo un dos por ciento después de doce meses.

Entre los factores que influyen en la decisión y la posibilidad de dar de mamar a un hijo se encuentran las cesáreas, y es que las mujeres que fueron sometidas a esta intervención dieron de mamar en un 63%, lo que supone un 12% menos que la media.

Otra circunstancia que se observa en el estudio es que la lactancia materna en las mujeres que trabajan fuera del hogar es inferior a las que no lo hacen.

Se trata de una circunstancia que coincide con los estudios realizados en este ámbito hace sesenta años, aunque en aquella época el número de madres que trabajaban fuera de casa era muy inferior al actual.

En lo referente al abandono de la lactancia, la causa más esgrimida por las madres es la insuficiencia de leche, seguida de la falta de aumento de peso del bebé, de la incorporación de la progenitora al trabajo y de problemas en los pechos.

La resistencia individual a comprometerse con los horarios de la lactancia, el temor a que amamantar deteriore estéticamente el pecho y la progresiva implantación de cirugía plástica de la mama, son otras variables negativas para la lactancia, "difíciles de modificar pese a la labor realizada por los grupos de apoyo".

Los investigadores subrayan la importancia de asesorar sobre lactancia materna dirigida a las no iniciadas para informar sobre la conveniencia de lactar debido a las ventajas para la madre y el hijo.

Dar de mamar a los bebés reduce las probabilidades de muerte súbita y otras patologías en el primer año de vida del niño, según el informe.