"Excluyendo la malaria" es el eslogan elegido para este año, cuando quedan poco más de seiscientos días para el 31 de diciembre de 2010, el plazo que Unicef ha puesto para que todos los países en los que la enfermedad es endémica alcancen cobertura universal para el control de la malaria.

Aunque se ha avanzado en la lucha contra esta enfermedad, "se debe hacer aún más para encauzar este azote global", ha subrayado Unicef en un comunicado.

Esta organización ha anunciado el lanzamiento del informe "La malaria y la infancia: avances en las intervenciones de la enfermedad", documento que muestra que los países africanos en los que la malaria es endémica recibieron suficientes mosquiteras desde 2004 a 2008, pasando de 30 a 100 millones de las mismas, con lo que se cubre más del 40 por ciento de la población de riesgo.

Unicef, que ha proporcionado 20 millones de mosquiteras en 2008, es el mayor proveedor y distribuidor de mosquiteras impregnadas con insecticida de larga duración que no requieren de nuevo tratamiento.

Además de a los niños, la malaria también afecta anualmente a alrededor de 50 millones de mujeres embarazadas, contribuyendo a la aparición de anemia materna, bajo peso de los bebés al nacer e incluso la muerte de las madres.

La directora ejecutiva de Unicef, Ann M. Veneman, ha explicado que las intervenciones efectivas en contra de la malaria han llevado a la disminución de los casos en países como Eritrea, Ruanda, Zambia y Madagascar, lo que ha reducido la saturación en hospitales, y ha conllevado menos ausencias al trabajo y a la escuela.

El control de la malaria es ahora una de las principales prioridades de desarrollo, y el incremento de la concienciación a nivel global sobre esta enfermedad ha contribuido a un aumento significativo de los recursos disponibles en los últimos años, ha destacado Unicef.