Barcelona, El diestro David Fandila "El Fandi" cortó la única oreja del festejo celebrado ayer en Barcelona con el que se inauguró la temporada en la Ciudad Condal, una función en la que Cayetano Rivera realizó lo más torero de la tarde aunque emborronado por el uso de la espada.

Rivera Ordóñez quedó inédito frente a su primero, en una faena monótona, basada únicamente en la mano diestra, con muletazos sueltos. En el cuarto estuvo muy vulgar con el capote y siguió en esa misma tónica con la muleta, pues los pases carecieron de hondura y ajuste.

"El Fandi" se mostró variado con el capote en el segundo, al que recibió con dos largas cambiadas de rodillas y llevó galleando al caballo. En banderillas cuajó un tercio vibrante y con la muleta comenzó el trasteo de rodillas, y ya pie destacó con algunos naturales sueltos de cierta enjundia. El toro, sin fuerza, se acabó pronto. Cortó una oreja por un toreo de galería que tuvo calado en los tendidos. En el quinto, también blando, la faena no llegó a cobrar altura a pesar de la insistencia y entrega del torero. Cayetano se mostró por encima de la floja condición de su primer toro, al que toreó con aplomo y plasticidad por los dos pitones. El mal uso de la espada le privó de un trofeo. En el sexto, un toro abanto, brilló sobremanera en el toreo al natural, instrumentando los mejores muletazos de la tarde. Al igual que con su primero falló con los aceros y de nuevo perdió las orejas.