"Bo", el perro de aguas portugués propiedad de la familia Obama, ya sabe lo que es ser una mascota famosa y que decenas de periodistas y fotógrafos estén pendientes de cada uno de sus ladridos. El presidente de EEUU, Barack Obama, su esposa, Michelle, y sus dos hijas, Malia y Sasha, comparecieron ante la prensa para presentar en sociedad al cachorro, un macho de seis meses, en los jardines de la Casa Blanca. El esperado aviso de la presentación generó una avalancha de periodistas. A "Bo" no pareció gustarle inicialmente la experiencia e hizo sufrir a Michelle Obama, que le llevaba de la correa, al querer apartarse de las cámaras. Unas palmaditas de Malia le devolvieron la tranquilidad. El presidente, mientras tanto, bromeaba con los fotógrafos con que a los perros de aguas portugueses les gustan los tomates. «La huerta de Michelle corre peligro», se rió, en alusión a las verduras que su esposa ha sembrado.