Madrid

El ex policía abusón, misógino, racista, calvo, obeso y "guarrete" que Santiago Segura imaginó en 1998 para protagonizar la que se ha convertido en la saga más vista del cine español, "Torrente", tendrá su cuarta entrega y se estrenará a finales de 2010 o principios de 2011.

La noticia transcendió ayer tras la firma entre Antena 3 Films, la productora de Segura -Amiguetes Entertainment- y Warner Bros.Pictures para que esta última se ocupe de la distribución de la película, en la que su creador sigue trabajando sin que hayan trascendido sus planes para el comienzo del rodaje ni de los actores que la protagonizaran, según explicaron fuentes de Warner.

Su primera entrega, "El brazo tonto de la ley" se estrenó en 1998, tras ocho semanas de rodaje y 1,7 millones de euros. Fue la película más vista de aquel año, con 3.010.664 espectadores y casi 11 millones de recaudación.

A los tres años llegó "Torrente 2: Misión en Marbella", en la que invirtió 9 semanas de rodaje y 3 millones de presupuesto. Sólo en el primer fin de semana recaudó 3,5 millones de euros, con lo que convertirse en la más taquillera de 2001 no era difícil y lo logró con más de 22 millones de recaudación gracias a sus 5,3 millones de espectadores.

Segura, director, guionista y protagonista de la saga, tardó cuatro años en estrenar "Torrente 3, el Protector", de nuevo la más vista de aquel año, con 18,1 millones de recaudación, 10 más de lo que invirtió en este proyecto, que se rodó durante 11 semanas. El tercer episodio, la habitual mezcla de «acción, diversión, risas, gamberrismo y cierta sensibilidad», según explicaba el propio Segura, fue en 2005 el récord de recaudación nacional en el fin de semana del estreno, pero "sólo" la vieron 3,57 millones de espectadores. Si los planes se cumplen, para el estreno de "Torrente 4" Segura, que homenajea en cada una de las partes al cantante El Fary, el "faro" que guía los pasos del ex policía, y cuenta con los "cameos" de muchos de sus "amiguetes", habrá esperado cinco años. En "Torrente 3", Segura «cogió» lo que más le gustaba de las dos primeras «como una especie de homenaje» a sus seguidores y ya entonces anunció que si tenía más espectadores que la segunda haría la cuarta. No fue así, aunque ha seguido manteniendo el honor de ser la saga más taquillera de la historia del cine español.