El israelí Rodrigo González, oriundo de Venezuela y que emigró a Israel cuando tenía 12 años, vuelve al mundo de la interpretación, tras haber luchado contra la milicia integrista de Hezbolá en el Líbano en 2006, como galán en la telenovela "Candela". Con un contrato de más de 20.000 euros, González retoma su labor de actor, que abandonó para luchar en la guerra de 2006 contra la milicia integrista en Líbano como comando de un cuerpo de élite. Para rodar esta coproducción internacional, en la que comparte protagonismo con la actriz argentina Luciana Lopilato, viajará dentro de dos semanas a Buenos Aires, donde permanecerá un mes y medio, informó el diario Yadiot Aharonot.