La cantante Madonna invirtió más de ocho millones de euros en comprar la casa londinense de diez habitaciones que linda con la suya para convertirla en un gimnasio, según informaron ayer varios periódicos británicos.

La artista pretendía unir ambas propiedades de manera que pudiera pasar de una a la otra sin salir a la calle, pero no obtuvo las licencias necesarias, por lo que tiene que recorrer 18 metros de acera para entrar en su gimnasio personal.