Dada la situación "extremadamente grave", los ministerios ordenaron la vacunación obligatoria para todos los perros, que recibirán certificados uniformes.

Hasta finales de noviembre de 2007, China había registrado 3.010 casos de rabia humana frente a los 3.279 en 2006 y 2.537 de 2005, según la cifras oficiales.

Entre 2004 y 2006, la rabia se cobró la vida de 8.403 personas, el 30,1 por ciento de las muertes por enfermedad contagiosa en el mismo período.

"Existe una creciente cantidad de perros en algunas ciudades (703.800 registrados en Pekín) y áreas rurales y menos del 10 por ciento están vacunados contra la rabia", señaló la circular de los ministerios.

La rabia es una infección viral aguda que casi siempre es fatal si no se atiende y puede transmitirse por el mordisco de un animal infectado, normalmente un perro.

En el mundo, unas 50.000 personas mueren al año por rabia.