Aunque la mayoría de los fans más jóvenes del superhéroe lo desconocen, Spiderman llevaba ya más de dos décadas felizmente casado con la guapa pelirroja de ojos verdes que en su día fuera sólo la "vecinita de enfrente".

El hecho de que en el último número, la editorial del célebre cómic haya dado carpetazo a esa larga historia de amor y devuelto a Spiderman a una vida en la que no está unido sentimentalmente a Mary Jane, ha generado una revolución entre los lectores más adultos y que más tiempo llevan leyendo las historias del arácnido superhéroe.

En el último número, Mary Jane sella un trágico pacto con el maléfico Mephisto para salvar la vida de la tía May a cambio del matrimonio entre ambos, por el que se borra en Spiderman todo vínculo sentimental con la joven.

Comienza así una nueva saga, "Brand New Day", en la que Peter Parker vuelve a sus raíces y reaparece joven y soltero, con su tía sana y salva, con Mary Jane en el reparto aunque sin lazos amorosos, y con otros personajes que los lectores habituales ya daban por muertos desde hacía mucho tiempo.

"La gente está muy molesta. Han borrado un montón de cosas que se habían convertido en fundamentales", aseguró el dueño de una tienda de cómics al diario "USA Today".

Como él, cientos de seguidores, en su mayoría más bien adultos, que llevan años leyendo las historietas del superhéroe, han lamentado y criticado la decisión de Marvel, que pretende así captar a un público más joven que conoce a Spiderman por las películas pero no por los cómics.

"Sabíamos que sería una salida muy controvertida", aseguró en respuesta a las críticas el responsable de redacción de Marvel, Joe Quesada, quien sostiene que, "de cara al futuro, esto es lo correcto para la salud a largo plazo del personaje".

Creado por Stan Lee y Steve Ditko en 1962, Peter Parker, el "alter ego" de Spiderman, tuvo desde sus inicios un gran éxito entre los lectores jóvenes, que se veían identificados con un adolescente aficionado a las máquinas y tímido con las chicas.

Un cuarto de siglo más tarde, en 1987, se casó con la que había sido su vecina durante años, una decisión de la que no tardaron en arrepentirse los editores.

"Recuerdo a redactores y editores lamentándose y diciendo que un Spiderman casado no es lo que queríamos", aseguró Quesada, quien defiende que esa condición hacía decididamente menos interesante al superhéroe.

Desde entonces, los editores han probado de todo: desde a separarlos por temporadas, hasta hacer creer que quien verdaderamente se casó con Mary Jane fue un clon de Peter Parker.

"Nadie quiere leer sobre un Spiderman casado -aseguró en internet Craig Shutt, un columnista de la "Comics Buyers Guide"-, pero a bote pronto es una idea terrible. Es una falta de respeto hacia los lectores decirles que todo lo que han estado leyendo hasta ahora es mentira".