La modelo brasileña Gisele Bundchen abandonó ayer Río de Janeiro tras pasar tres días en la ciudad carioca y desfilar en la pasarela de la Semana de la Moda de Río de Janeiro, en la que fue ovacionada por el público y se erigió como estrella indiscutible del evento.

Bundchen ganó unos 385.128 euros por su participación en la colección de la marca Colcci y concentró toda la atención, no sólo en el día de su desfile, si no también durante toda su estancia en Río de Janeiro. En el primer día del también llamado "Fashion Río", mientras el evento comenzaba en la Marina da Gloria, la "top model" mejor pagada del mundo era asediada por la prensa cuando realizaba una sesión fotográfica en otro lugar de la ciudad. La Semana de la Moda de Río de Janeiro, que se celebra durante seis días en la capital brasileña, presenta las colecciones para la temporada Otoño-Invierno 2008 de las principales firmas brasileñas.

Bundchen dejó la "Ciudad Maravillosa" para volver a su casa en Nueva York, tras haber lucido el martes los nuevos modelos de Colcci para el próximo invierno en un desfile lleno de efectos mecánicos con una pasarela giratoria.

De camino al aeropuerto, Bundchen visitó a su amiga y también modelo Fernanda Tavares que acaba de tener un hijo, fruto de su matrimonio con el actor Murilo Rosa. La inversión para el evento, según la organización, fue de unos 2,4 millones de euros, unos 385.563 euros menos que en la edición anterior. En total, la Semana de la Moda de Río de Janeiro reunió ochenta expositores y se calcula que lo visitaron unos 10.000 compradores. En este primer evento del año, los desfiles fueron transmitidos en directo a través del sitio oficial en internet del evento.