Según indicaron científicos estadounidenses y noruegos en un estudio divulgado hoy por la revista "Proceedings of the National Academy of Sciences", los beneficios de esa radiación pueden tener mayor peso que el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

Desde hace mucho se sabe que la radiación solar es la principal causa del cáncer de piel", recordó Richart Setlow, biofísico del Laboratorio Nacional Brookhaven del Departamento de Energía de Estados Unidos.

El grupo encabezado por Setlow fue el primero que estableció que la radiación ultravioleta (UVA) y la luz visible son las causas principales del melanoma maligno, la forma más letal de cáncer de piel.

Por ello, recomiendan los científicos, es necesario que todo el mundo se proteja de los efectos de la exposición excesiva a los rayos solares.

Sin embargo, Setlow agregó que en muchos casos esa misma radiación es el origen de la vitamina D en los seres humanos y desempeña una función protectora en varios tipos de cáncer y posiblemente otras enfermedades.

En un complejo en el que examinaron la incidencia y las tasas de supervivencia de cáncer en diversas latitudes, los científicos indicaron que como resultado de una mayor exposición al sol los australianos que viven cerca de la línea ecuatorial producen 3,4 veces más vitamina D que los habitantes del Reino Unido y 4,8 veces más que los escandinavos.

Los científicos también descubrieron que la incidencia de otros tipos de cáncer, como el de colon, pulmón, mama y próstata también aumentaron siguiendo esa gradiente norte-sur.

Sin embargo, cuando analizaron la tasa de supervivencia de esos cánceres, descubrieron que quienes viven en latitudes meridionales tenían mucho menos posibilidades de morir de cáncer que los del norte.

"Nuestros datos son una indicación del papel beneficioso que desempeña la vitamina D inducida por el sol en lo que se refiere al cáncer", dijeron los científicos en el estudio.

Pero también insistieron en que la radiación es peligrosa y una forma de combatirla es combinar el bloqueador solar con un mayor consumo de vitamina D.

La vitamina D se encuentra en muchos alimentos, incluyendo el aceite de bacalao, la leche y los suplementos dietéticos.